entre los hermanos | supernatural¹

[009] parte I

⚠ Advertencia: contiene algunas escenas explicitas. Si no les gusta este tipo de escritura, lean con cuidado. Están avisados.

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—Bien, una cosa es segura... solo tenemos una oportunidad —Dean suspiró mientras hojeaba el cuaderno de Kevin y empezaba a leer la traducción de nuevo—. Esta cosa no recarga.

Anna presionó sus labios en señal de disgusto. Observó la pequeña mesa frente a ellos tres, estaba cubierta de varios recipientes y velas, justo en el medio estaban ubicados dos cuencos. Uno con el hueso de la Hermana Mary Constant dentro y el otro con la sangre de Castiel y la del Alfa ya mezcladas.

Sam observó el frasco de sangre que Crowley les había dado, antes de hablar. —¿Crees que Crowley está...

—¿Traicionándonos? —Dean terminó la oración.

—Sí.

—No lo creo —contestó ella, todavía mirando el cuenco que tenía en frente.

Dean la miró. —¿Sí? ¿Y qué te hace estar tan segura?

Se encogió de hombros. —Tienes que averiguar a quién prefiere muerto, a nosotros o a Dick.

Sam sacó el tapón de la parte superior del frasquillo. —Depende de lo que Dick le ofreciera. Aquí vamos —vertió la sangre en el recipiente con la sangre del Alfa y Castiel que ya estaba en ella. Luego lo dejó y tomó el tazón—. Bueno. De acuerdo. Entonces nosotros...

—No hay palabras mágicas... nada. Solo, adelante.

—De acuerdo, entonces —derramó el contenido sobre la parte superior del hueso. 

La mezcla de las sangres, comenzó a chorrear, manchando la parte inferior, lo que no tocaba el hueso estaba cayendo en el recipiente de abajo. Puso el plato a un lado cuando estaba vacío y esperaron. No pasó nada.

—¿Dónde están todos los rayos y truenos? —preguntó Dean.

—¿Tal vez funcionó? —dijo.

—Impresionante.

Un aleteo de alas sonó detrás de ellos y una mano pesada aterrizó en el hombro de Anna, haciendo saltar del susto a los tres. Se volteó y vio a Castiel sosteniendo tres platos de sándwiches. —Nada de esto debería causarles ninguna enfermedad. Me fui a una granja en Normandía por el trigo, la lechuga y el tomate y... examiné a fondo y consolé al cerdo antes de degollarlo para el jamón. Toma —él sostuvo un plato para ella—. Necesitan fuerza.

Anna le sonrió mientras sacaba el sándwich del plato y se sentaba en una silla, cercana a la mesa. Gimió de alegría cuando le dio un mordisco probando el cerdo. Trató de decirles a los chicos que era realmente bueno, pero cuando levantó su cabeza, la estaban observando fijamente. — ¿Qué? Tenía hambre.

Dean sonrió. —Gracias Cas.

Cas le tendió el último plato a Sam, pero no lo tomó. —¿Por qué Crowley estaba tan seguro de que necesitas venir con nosotros?

—Crowley está equivocado. Estaré esperando justo aquí. Pero por favor, aceptad este sándwich como gesto de solidaridad —él casi empujó el plato contra el pecho de Sam.

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Anna estaba en su habitación asegurando que su bolsa de viaje estaba llena de todo lo que necesitaba. Aunque, siendo sincera, no estaba muy segura de lo que necesitaría en esta ocasión, había una sola arma posible contra esos monstruos. Ni siquiera estaba segura de si viviría lo suficiente para necesitar algo de su bolsa.