entre los hermanos | supernatural¹

[008] parte I

Henry se sentó junto a Emily en una pequeña mesa redonda del restaurante local mirando una vieja fotografía que tenía. Bueno, era vieja para ellos. Para él... probablemente la había tomado hace unos años. Era de él y un niño de cabello castaño. John.

Anna se apoyó en el mostrador, esperando que llegara su comida y la de su hermana, con Sam y Dean a su lado. El pedido de ellos ya había llegado, pero cometieron un acto de caballerosidad y esperaron hasta que llegó la suya antes de volver a la mesa.

—El carnet de conducir dice que es Henry Winchester de Normal, Illinois. Conoce el cumpleaños de papá, el lugar exacto donde nació. Amigo, ese es nuestro abuelo —Sam le habló a Dean mirándolo por encima de la cabeza de la pelirroja.

—Sólo digo que antes de sacar los sandwiches calientes, vamos a no olvidar que, ese H.G. Wells de ahí, dejó a papá tirado cuando era un niño —contestó Dean.

—Pero quizás no se escapó de tu papá... —intervino Anna. Ambos la miraron—. Quiero decir, no a propósito. Quizá haya viajado en el tiempo hasta aquí y, no sé, se habrá quedado atascado.

—Si, bueno, de cualquier manera, papá odiaba al hijo de puta.

—¿Y cómo nos recompensó papá por eso? —preguntó disgustado Sam—. ¿Siendo el padre del año?

Se quedaron callados cuando una camarera se acercó hacia Anna y dejó su bandeja de comida. Ella le sonrió en agradecimiento.

—Mira —habló Dean—. Papá tenía sus problemas ¿de acuerdo? pero siempre estaba ahí cuando lo necesitábamos. Odio los malditos viajes en el tiempo.

Levantó su propia bandeja del mostrador y volvió hacia la mesa.

—Dame, déjame llevarlo —dijo Sam mientras tomaba la bandeja de ella con una mano y la suya con la otra.

Anna le dio una mirada confundida. —Sam, creo que puedo llevar mi bandeja más de tres pasos.

—Lo sé —contestó—. Sólo quiero ayudar.

—¿De verdad? ¿Y esto no tiene nada que ver con la pelea que tuvimos esta mañana?

Él suspiró y presionó sus labios. —Claro que lo es. Estoy tratando de arreglar las cosas. Mantener mi parte del trato .

—¿Qué trato?

Sam negó con la cabeza y le dio una sonrisa tranquilizadora. —No te preocupes por eso. Solo algunos consejos que recibí de Dean. Todo va a estar bien entre nosotros, Anna. Lo prometo.

Se acercó a la mesa antes de que pudiera considerar una respuesta. Sam apoyó su bandeja y puso la de ella entre la suya y la de Dean. Incluso acomodó su silla.

Anna le sonrió agradecida y puso una mano sobre su hombro para subirse a la banqueta. No necesitaba hacerlo, pero a Sam le gustaba sentirse útil.

—¿No debería Dean estar haciendo todo eso? —preguntó Henry de repente mientras miraba a Anna y Sam.

—¿Hacer qué? —lo cuestionó Dean.

—Lo que Sam acaba de hacer por Anna. Sacar su silla, llevar su comida. Creí que dijiste que era tu chica.

Anna rodó los ojos al escucharlo. —Ella está sentada aquí mismo —dijo hablando en tercera persona de si misma—. Y ella te romperá los dientes si hablas de ella como si no estuviera aquí. Es el siglo XXI. Muchas cosas cambiaron.

Sam se aclaró la garganta cuando se instaló un silencio incómodo. —¿Cómo estás? —finalmente le preguntó a su abuelo.

Henry suspiró. —Estaré bien. Después de todo, a pesar de todo. Acabo de conocer a mis nietos, ¿verdad? —le tendió la mano a Sam—. Henry Winchester. Es un placer —Sam le estrechó la mano y se presentó—. Hola Sam.