Mini-serie: La casita de Natsu (12)

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— Ahora ve a pensar en lo que hiciste...

La humillación, el deshonor, la ira.

— Si tu actitud se repite, mis acciones también. Ten cuidado con la forma en que me hablas, señorita. Me da igual que seas la hija de mi jefa.

Zeref lo iba a lamentar. Realmente lo haría.

Ume se subió su short, sintiendo dolor en el trasero, un agudo y punzante dolor. Zeref la había nalgueado; entre diez y quince veces, con la mano mojada. ¡Le trató como a una niña pequeña! ¡Como si ella fuera una mocosa malcriada! Que bien, bien, lo era y mucho; pero nada justificaba esas agresiones. Su madre, nunca de los nunca, le pegó de ninguna forma. Yume tampoco lo hacía. Claro que, en presencia de ambas mujeres, no se portaba mal y se mantenía en el papel de hija antisocial y tranquila; todo lo contrario a su verdadera personalidad. Pero ya se le ocurriría como vengarse. Lo acusaría de violencia, o tal vez algo más grave; como violación. O mandaría a Acnologia a darle un buen susto, si le llegaba al precio, hasta podría convencerlo de violar a Zeref y dejarlo sin sentarse dos semanas.

Rápidamente, comenzó a buscar con su celular, cuáles eran los mayores delitos en Japón. Y entonces, en cierto apartado de la Wikipedia. Encontró algo interesante: En el país del Sol naciente, la edad de consentimiento sexual, es a los trece años. Una persona de esa edad, puede mantener relaciones sexuales con otra, de manera consensuada, siempre y cuando, la pareja no sea más de diez años mayor. En palabras simples: Meterse en la cama de Natsu, no le acarrearía problemas a él.

Olvidó a Zeref, olvidó el dolor en sus nalgas, olvidó todo.

Guardó el teléfono celular, caminando dentro de la posada, donde la recepcionista le dijo que era bastante tarde y que fuera a dormir. Apenas terminaron esas palabras, un fuerte trueno se escuchó y la lluvia sobre el tejado, se hizo presente. Ume dijo ''buenas noches'' y recorrió las habitaciones del tercer piso, donde la mayoría del grupo, dormía. Al fondo del pasillo, la última que quedaba, era la de Lucy. ¿Natsu estaría adentro? ¿Haciendo qué? ¿Robandole la ropa interior? Fuera lo que fuera, tendría que dejarlo, porque Ume tenía unos cuantos planes en mentes. Que incluían esposas, cuerdas y anillos vibradores. Lo violaría. Ahora que sabía la ley, nada le iba a impedir, abusar de Natsu.

Deslizó ligeramente la puerta, mirando por el hueco.

<< Hijo de tu grandísima... >> pensó, apretando el puño.

¿Siempre debía encontrárselo así? ¿Montando rubias? ¿O siendo usado por ellas? Primero Mavis, la cuñada diabólica; ahora la prima Lucy y la madrastra Dimaria. Las dos le estaban... le estaban... ¡Demonios! ¡¿Por dónde comenzaba?! ¡Dimaria le succionaba la manguera, Lucy le restregaba las tetas en el rostro, a punto de asfixiarlo! ¡Y Natsu se veía tan feliz! Ume decidió esperar, a que Natsu reaccionara, se quitara de ahí y les gritara a ese par, que eran unas abusadoras de menores. Sí, todavía se engañaba, creyendo que ese tipo de situación se daría.

Natsu le llenó la boca a Dimaria y cambiaron de lugares. Lucy se puso en cuatro, a punto de ser profanada, soltó la siguiente frase:

— Creo que te amo, Natsu...

Ume no lo pudo soportar.

Entró encolerizada, arremetiendo contra Lucy, dándole manotazos en la cabeza. Natsu reaccionó rápidamente, quitándosela de encima. Los golpes de Ume, quien mantenía cerrados los ojos, le dieron tres veces, pero eso no importaba. ¿Qué tanto le dolería? ¡Nada! ¡Manos de bebé! ¡No lo mataría! Pero a Lucy, claro que a ella, le dolería mucho más al ser una chica delicada. Natsu se levantó, cargando a Ume hacia el armario de pared, donde la metió y cerró la puerta. Necesitaba calmarse. Adentro, que golpeara la puerta todo lo que quisiera, porque eso no le haría daño a nadie. Dimaria seguía estupefacta, preguntándose, qué demonios acababa de pasar. Natsu resopló, molesto. Era hora de hablar.

En cuanto se terminaron los golpes, abrió la puerta, ya con los pantalones puestos. Ume lo miraba con rabia, tenía la cara roja por el calor y sus berrinches, sus manos seguían empuñadas.

— ¿Qué pasa contigo? —Preguntó él.
— ¡Ella dijo que...! ¡Dijo que te amaba! —Gritó Ume, señalando a Lucy. — ¡Yo la mato!
— Tu no vas a matar a nadie —dijo Natsu, dándose la vuelta—. Mira, había estado tratando de ignorarlo, porque pensé que se te pasaría. Pero es hora de hablar claro contigo. Escúchame bien, Ume...

Ella se quedó congelada. Pasó saliva. El tono serio de Natsu, indicaba que, diría algo que ella no quería escuchar. Trató de escapar de la situación, pero Natsu bloqueaba la salida con su espalda, empujarlo no iba a servir de nada. Lo único que quedaba, era escucharlo, atentamente. Aun, cuando sus palabras, no le gustarían ni un poco.

— Eres una niña —habló, sin titubear—. Yo pronto seré adulto. No me puedes gustar, no de la forma, en que tú quieres. No me gustas. Te aprecio mucho y estoy agradecido, por todos los favores que me hiciste, pero sólo se trata de amistad. No siento nada más por ti. Así que, espero que este tipo de cosas, no se repitan en ningún momento. Tus celos no tienen ninguna justificación.

¿Era eso a lo que llamaban karma? ¿Estaba pagando por todas sus maldades? Empezaba a entender, porque dicen que ''el karma es una perra''. Cada palabra se le clavó en la espalda y al final de ellas, le salieron más y más lágrimas. Si se burlaba, de todos los que le habían dicho lo mismo sobre Natsu, escucharlo de su boca era demasiado doloroso. << No tengo nada más qué hacer aquí >> dijo en su cabeza, picando con su dedo, la espalda de Natsu.

— Permiso —dijo Ume, Natsu se quitó de la pasada y ella corrió fuera de la habitación. Su consolación, fue que después de esa escenita, no les quedarían ganas de seguir cogiendo.

***

No lo negaré: Me encantó escribir el rechazo de Natsu para Ume :v ¡Es que...! ¡Es que al fin le llegó el karma por sus malos pensamientos! ¡A ver que pasa con ella! Por otro lado: Lucy ha aceptado sus sentimientos por Natsu, así que la competencia entre ella y Cana, será una trama próxima. ¡Espero que les haya gustado! ¡Muchas gracias por leer y comentar! En serio, comenten, please. Me mato de risa con sus comentarios. Y siempre leo las sugerencias que me dan. Muchas gracias por seguirme <3 ¡Nos vemos en el próximo capítulo! 

Tú y yo (Natsu Dragneel harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora