Especial: La expedición (Parte 1)

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La tribu de los hombres de fuego, vivía en una isla, que al lado tenía otra isla con un volcán pequeño. Según sus historias, en ese volcán, habitaba un dragón; que en mil años despertaría y provocaría un cataclismo. Aunque, para ellos, era una simple fiesta y si vivían lo suficiente, estaban seguros que la disfrutarían bastante; porque estaría a cargo de su líder espiritual, el dragón de Fuego, Igneel.

La tribu, se dedicaba especialmente, a la pesca y a la cría de jabalíes, que eran sus principales fuentes de alimento; además de la fruta, misma que por las propiedades del suelo, abundaba. En general, vivían tranquilos, pues sólo existían unas cuantas disputas entre los miembros; que se arreglaban con una pelea y luego, cada quien se iba con sus golpes. En cuanto a visitas, siempre estaban dispuestos a aceptar personas, con tal de que les llevaran regalos del mundo exterior y que, hubiera una persona, capaz de entenderlos.

Para ese caso, la exploradora Lucy Heartfilia, llevó a su mejor amigo de la universidad, Gray Fullbuster, como traductor. Él conocía bien a los hombres de fuego, al haber estado en ocasiones anteriores en sus territorios. Hablaba perfectamente su dialecto y hasta cierto punto, era considerado como un amigo de los nativos.

Él le estuvo hablando, días antes, sobre el líder de la tribu. Un hombre llamado Natsu, de cabello rosado, alto y fuerte. ''Se convirtió en líder, luego de derrotar a su padre en una pelea y a su hermano mayor'' le explicó. Lucy quería conocerlo, le daba muchísima curiosidad, como sería un hombre con ese color de cabello; si le quitaba masculinidad o no.

Apenas llegaron, comenzaron a bajar las cajas, que estaban llenas de alimentos y objetos del mundo cotidiano. No quiso dejar nada al aire, así que compró desde sartenes de cocina, hasta juguetes para niños; claro, que no necesitaran pilas y que no hicieran ruidos, para no asustarlos. Aunque, supuso que como le pasaba a todos los infantes, sin importar de dónde fueran, se irían primero a jugar con las pelotas y dejarían todo lo demás.

Lucy fue presentada con Natsu, quedándose asombrada, por lo atractivo que era y se veía tan fuerte, como los relatos de Gray, aseguraban. Una sonrisa tímida, se asomó en sus labios y un sonrojo apareció, en el momento que Natsu tomó un mechón de su cabello y lo olió. No entendió lo que dijo, pero por el tono y la cara que puso, supuso que le gustó el aroma. Al final, las publicidades de esos perfumes con feromonas, no mentían. <<Cálmate, Lucy, vienes por interés científico, no vas a follar >> se dijo a sí misma. Además, desde un rato atrás, había un par de ojos oscuros que la observaban; asomándose detrás de Natsu. Unos ojos bonitos y femeninos.

— ''Sal de ahí, anda, es Gray y una amiga suya'' —dijo Natsu, en su idioma nativo. Tras su espalda, sacó a una niña, de entre trece a catorce años, bastante desarrollada. De piel morena y cabello corto, oscuro.
— ¡Qué linda! —Exclamó Lucy, maravillada. — ¿Es la hija de Natsu, Gray? ¡Es preciosa! —Y no veía madre por ningún lado, así que...
— Es su esposa.

Lucy detuvo sus pensamientos sucios.

— ¿Ah? —No lo captó.
— Es su esposa —repitió Gray—. Su nombre es Ume.
— ¡Pero si es una niña! —Reclamó. — ¡Tendrá pechos, pero su cara de niña le debería quitar cualquier atractivo sexual!
— En ésta tribu, si una mujer te propone matrimonio, no te puedes negar. Son sus costumbres. Mira a tu alrededor, Lucy, no estamos en casa. Aquí no aplican las reglas de la ONU.

Ella dio un rápido vistazo, a su entorno nuevo, viendo que él tenía razón. Había mujeres con los senos al aire y nadie las miraba morbosamente, otras llevaban pequeñas telas cubriéndoles los pechos y faldas. Los hombres usaban taparrabos, más o menos largos, suponía que dependiendo del tamaño de su ''herramienta''. El de Natsu estaba a la altura de las rodillas, un poco más abajo y ese vistazo, le daba una idea de cómo estaría la palanca.

Tú y yo (Natsu Dragneel harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora