Tú y yo (Natsu Dragneel harem)

Mini-serie: La casita de Natsu (1)

Día: 1 de Abril.
Hora: 7:00 AM.
Lugar: Casa de la familia Dragneel.

Natsu y su padre, Igneel, desayunaban en tranquilidad. La mesa baja, el arroz hervido, la sopa de miso y el pescado asado, fueron preparados por Lucy Heartfilia; un familiar lejano, que había llegado recientemente a Japón, para estudiar la escuela preparatoria.

Lucy, una hermosa dama inglesa, gozaba de exquisitos modales y un aire de princesa, difícil de resistir. Excepto para Natsu. A él no le importaba. La trataba como si fuera un chico, por lo que no le causaba ningún problema, entrar al baño cuando ella se aseaba; o meterse en su habitación sin tocar, encontrándosela en calzones y sin sujetador. Gracias a esos ''accidentes'', había conocido, lo que era una aureola y un pezón erecto.

— Ten un buen día, Lucy, no te pongas nerviosa —dijo Igneel.
— Todavía no domino bien el idioma —respondió, un poco apenada.
— Tranquila, Lucy, no te pasará nada malo. Si dices alguna cosa sucia, todos se reirán, así que no te quedarás sin saberlo. ¿Ves? No todo es malo.

Las palabras de Natsu, no fueron precisamente, las mejores. Eso aumentó el nerviosismo de Lucy, quien entraría al primer año, mientras que él ya iría al segundo y próximamente, se graduaría. ¿Qué haría luego de ello? La mayoría de los chicos, irían a la universidad, pero él no quería eso. Estaba cansado de la escuela. Pensó en trabajar, pero no se le ocurría en qué hacerlo. Verse atrapado entre cuatro paredes, en algún piso de oficinas, le deprimía profundamente. Por otro lado, Lucy, era la heredera de una cadena de hoteles muy lujosos; mismos que tenían presencia en las principales ciudades europeas, estadounidenses y asiáticas.

Terminaron de desayunar, dejaron los platos en el fregadero y regresando de sus respectivos lugares, jugarían piedra-papel-tijeras para decidir quién los lavaría. Natsu y Lucy se marcharon a la escuela.

Una mañana soleada.

El uniforme de Lucy, era el clásico uniforme de marinero, de blusa blanca con el cuello y lazo azul marino; al igual que la falda tableada y corta, con una línea blanca casi al final. Combinado con zapatos escolares y medias blancas hasta el muslo. Se veía bonita, perfecta, sensual...

— Natsu, ¿ahora eres actor porno? ¿Y traes contigo a tu protagonista femenina? Las rubias son las más lanzadas. Invítame, ¿no?

De una casa bonita, llena de rosas rojas, salió una mujer. Su nombre era Cana Alberona, una sexy y morena joven, de apenas veinte años. Ella siempre coqueteaba ''inocentemente'' con Natsu... O era inocente, hasta que lo hacía restregarse entre sus pechos, o cuando le meneaba el trasero, o cuando le sobaba las partes nobles y después le guiñaba el ojo. Lucy llevaba una semana en Japón. El tiempo suficiente, para aprender mucho, sobre Cana y sus hábitos.

— Ah, no, ella es mi... ¿prima? —Dudó un poco al responder. — Bueno, es algo de Igneel, así que también es algo mío.
— A la prima se le arrima, hijo mío —dijo Cana, acercándose peligrosamente. Lucy sintió algo raro en su garganta —. ¿No le conoces el monte de Venus? ¿Todavía no? Eso es bastante raro, te consideraba más despierto, Natsu. ¿O sólo te gusta ver el mío? Mira que eres galán... Ahora... ¿Te doy un be...?

Lucy jaló el brazo de Natsu. Fue un impulso. No lo pensó. Sus manos se movieron solas, sin que ella pudiera hacer algo, o al menos darse cuenta de que aquello resultó raro para los demás.

— Yo... Ah...
— Ah, es cierto —Natsu no se soltó —, tenemos que ir a la escuela. Vamos a llegar tarde y es el primer día de Lucy. ¡Nos vemos!

Ambos salieron corriendo.

Cana se quedó ahí parada, un poco molesta. ¿Esa ''solovino'', rubia y guapa, se creía suficiente para quitarle a SU Natsu? ¡No, nada de eso! Podría ser, que no tuvieran nada formal, pero ella lo había visto crecer y su padre, era un gran amigo de Natsu; casi su padrino. Natsu le pertenecía. Y no se lo iba a dejar a Lucy.

***

— ¡Natsu, buenos dí...!

Yume, una alumna de tercer año, saltó frente al chico de cabello rosa. Le había preparado un almuerzo, muy especial, que tenía karage, ensalada de papa picante, espagueti y fresas. Estaba hecho con amor. Y recetas sacadas de internet. No sabía si el sabor sería bueno, pero esperaba que sí.

Sin embargo, el momento que hubiera sido hermoso, se vio turbado por la presencia de una segunda chica. Esa rubia. Yume no la conocía, nunca la vio antes. ¿Era la novia secreta de Natsu? ¿O su esposa? No, no, no. Natsu era demasiado joven para estar casado, aunque fuera en secreto. ¿Y novia? Esa posibilidad, quedaba al aire y era bastante fácil de pensarlo así.

— Yume, hola —la saludó como si nada, luego se giró hacia Lucy —. Ella es una amiga de último año, se llama Yume.
— Mucho gusto —dijo la rubia, haciéndole una reverencia—. Soy Lucy Heartfilia, prima de Natsu.

El alma de Yume, volvió a su cuerpo, tras escucharla. ¡Prima, prima! ¡Hurra! ¡Sólo se trataba de una prima!... Olvidaba que, en Japón, el matrimonio entre primos, no sólo es completamente legal; sino que es socialmente aceptado. Bueno, bueno, eso no importaba ahora, lo que realmente interesaba, era entregar el almuerzo y que éste no fuera rechazado. Pero si Lucy estaba ahí, Yume se sentía cohibida.

— Natsu, yo... yo...

Sus manos temblaron. Extendió la caja.

— Pa... Pa... ¡Para ti! ¡Es comida! ¡Adiós!

Yume escapó, más rápido que un conejo al ver una serpiente, no tardó ni diez segundos en perderse de vista. Natsu atrapó la caja en el aire, ya que dijo que era para él, la abrió y miró lo que había adentro. Olía bien. Igneel nunca le daba almuerzo, sólo dinero para que se comprara cualquier porquería; variar un poco, al menos un día, no tiene nada de malo.

Un escalofrío, recorrió la espalda de Lucy, quien se estremeció. Había un aire de hostilidad en el ambiente. Primero fue con Cana, ahora con esa chica, Yume. Y apenas eran las siete y algo de la mañana. A saber qué le esperaba más adelante; porque según Igneel, Natsu tenía muchas, realmente muchas, amigas.

''Él es un imán natural para las tetonas'' dijo Igneel, unos días atrás. Y recordando los atributos de ambas mujeres, no sólo se trataba de pechos, también se daba atención a la parte baja de las féminas.

¡No se rendiría! ¡Bajo ninguna circunstancia!... Pero no estaba segura, de qué era, lo que estaba peleando.  

***

¡Primer capítulo de la mini-serie! ¿Qué pueden esperar de esto? Pues...

Número 1: Mucho ecchi.

Número 2: Mucho enredo amoroso.

Número 3: Yume is back.

Número 4: Habrá lemon. ¡Pero no soy muy buena! ¡Así que no esperen demasiado de mí! :'v 

Este fanfic no es pro de ninguna pareja en especifico, porque me gusta la idea del harem para Natsu, mi husbando favorito <3 ¡Todas para Natsu!