Los trabajos, en donde piden la asistencia de un mago en específico, son extraños. En tiempos pasados, se trataba de venganzas o emboscadas. Fairy Tail lo sabía, y a pesar de su popularidad reciente, no dejan de sospechar sobre esas peticiones exclusivas. Aunque, lo más normal, sería que solicitaran la presencia de un mago clase S. Alguien como Laxus, Erza, Mirajane... ¡No de Natsu!
Sin embargo, en el papel se leía claramente, el nombre del chico. ''Quiero ver a Natsu Dragneel, en la parte trasera de las montañas, a las dos de la tarde este mismo día'' y encima de la información, venía la cantidad de dinero que daban por un servicio no especificado: Siete millones. Una suma para nada despreciable; pero si muy sospechosa.
Erza, Lucy y Gray, trataron de convencerlo sobre no asistir. ''Es demasiado, puede ser una trampa, mejor no vayas'' y otras frases desalentadoras. Natsu no los escuchó, ni siquiera cuando usaron a Wendy para darle el mensaje. Si se trataba de una trampa, estaba seguro, que podría salir de ella; y si resultaba ser real, se embolsaría tanto efectivo, que no tendría que trabajar en al menos dos meses. Era la primera vez, que se presentaba, una oportunidad como esa.
Aun así, sus compañeros seguían preocupados, por lo que enviaron un espía: Happy. A medio camino, fue descubierto, así que finalmente se unió al trabajo para conseguir una jugosa parte. Con eso, compraría un buen regalo para Charle, tal vez un anillo de compromiso; porque a ella no le gustaban los pescados, ni los kiwis o los trajes de rana.
— ¿No eres demasiado joven para esa clase de pensamientos, Happy? — Preguntó Natsu. — ¡¿De qué hablas?! ¡Para el amor no hay edad! Y si no recuerdas, pasamos siete años en Tenrou, así que técnicamente soy mayor a lo que me veo — respondió el gato, deteniéndose—. Me estaba preguntando: ¿Cómo será el cliente? Si tiene tanto dinero, debe ser un hombre rico, ¿verdad? O una mujer millonaria y sola, si es el último caso, estoy seguro de que te pedirá cosas indecorosas. Así que es bueno que haya venido, así tendrá algo de pudor y no te las pedirá directamente.
Ambos rieron, prosiguiendo el camino. Aún quedaba una hora para llegar, así que debían apurarse, porque ninguno llevaba reloj. Era una tarde muy soleada, apenas unas cuantas nubes esponjosas y blancas, se hallaban en el cielo; y ninguna se animaba a tapar el sol. A Natsu no le afectaba demasiado, pero Happy empezaba a sentir un poco de sed. Se metió en la mochila de su padre adoptivo, buscando una cantimplora con agua.
No supieron si llegaron tarde, temprano o justo a tiempo; en el sitio indicado, no parecía haber nadie, excepto las lagartijas que se movían de un lado a otro, espantadas por el ruido de las pisadas. Mago y exceed se miraron entre sí, preguntándose con la mirada, qué hora era.
— ¿Se habrá enojado? — Tal vez está en el baño, tomemos un descanso. Traje comida, como no sabía qué clase de trabajo era, pensé que no estaba mal traer algo.
Antes de que él pudiera sentarse, una chica salió detrás de unas piedras. Era morena, de cabello largo y oscuro, usaba ropa corta y lo que más llamaba la atención, era un vendaje sobre su ojo derecho. Se veía muy afligida. ¿Acaso se trataba del cliente, o de una simple chica, que se ha extraviado?
— ¿Tú eres el cliente? — Natsu la miró, un poco desconfiado. — Sí, yo soy —dijo la chica, llevándose la mano empuñada al pecho—. Necesito... Que... Que...
No pudo terminar de hablar, antes de explotar en llanto, cayendo de rodillas frente a él. La chica hundió sus dedos en la tierra, apretando lo más fuerte que le permitía su cuerpo. Temblaba, hipaba y tras cada lágrima, apretaba la boca en un intento de parar.
— No tienes que ponerte así, sólo dime que... — ¡Por favor, encuentra a mi madre! ¡Te lo ruego!
Natsu se quedó helado.
Por un segundo, se vio a sí mismo, de pequeño. Al momento de perder a Igneel, había reaccionado exactamente igual. La tristeza, desesperación y miedo. Lo recordaba claramente.
Un nudo se formó en su garganta. Tragó saliva, ofreciéndole su mano a la chica. Ella levantó la vista, las lágrimas seguían corriendo por su cara.
— ¡Lo haré! —Aseguró Natsu, mirándola con total determinación. — ¡Encontraré a tu madre! ¡Te juro, como mago de Fairy Tail, que no me iré hasta que estés a su lado nuevamente!
Ella secó sus ojos, asintiendo con la boca apretada. Agarró fuertemente la mano del chico, incorporándose nuevamente.
— ¿Cómo te llamas? — Preguntó él. — Mi nombre es Yume...
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***
Bueno, nuevamente aquí, publicando. Éste capítulo, es el primero de un especial, que la verdad no tengo idea cuánto vaya a durar. La imagen del final, corresponde al nuevo personaje, el cuál es una creación original mía. Sentí la necesidad, de hacer esa imagen, porque hasta ahora había usado únicamente personajes canon, por lo que todos podían imaginar cómo eran con sólo leer le nombre. Sentí que la descripción que pudiera hacer, no sería suficiente, así que traté de dar una pequeña ayuda al darle una forma que se pudiera ver fácilmente en lugar de dejarla a la imaginación.
Espero les haya gustado este primer capítulo, próximamente estarán las siguientes partes, que no tardaré tanto en actualizar.
Muchas gracias a todos los que se toman el tiempo de leerme, comentar y darme estrellitas. En verdad, les agradezco mucho. <3
Bien, esto es todo en cuanto a explicaciones, nos vemos en el próximo capítulo.
