Mini-serie: La casita de Natsu (23)

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Dulce, adorable y bonita.

Esas tres palabras, describían perfectamente, a Juvia Loxar. La chica de hermoso cabello azul, de caderas perfectas y unas piernas envidiables; junto a ese trasero con forma de corazón. El deseo sexual de muchos en la escuela. Una chica, que a ojos de la mayoría, era perfecta. Y sin ser vanidosa, Juvia se daba cuenta, que no era una chica fea; se esmeraba en cuidar su aspecto físico y en vestir bien; para llamar la atención de su amor imposible.

Un dicho popular, suele decir, que los hombres anhelan lo que no pueden tener fácilmente. Eso se aplicaba a Juvia. Quien, a pesar de contar con decenas de admiradores, estaba enamorada del único sujeto que no le mostraba el más mínimo interés. Gray nunca la miraba, nunca agradecía sus gestos amorosos: Comida, regalos, halagos y demás. Nada parecía tener significado para él. Y las únicas veces, en que Gray le tomaba en cuenta, era porque un chico más la veía; entonces, se ponía a gritarles y golpearlos, diciendo que nadie se acercara a su ''amiga''.

Amiga, sólo eso.

Verlo en la playa, junto a esa otra mujer, tan sonrientes y caminando de la mano; le abrió los ojos ante la realidad: Nunca le gustaría a Gray, porque él, ya amaba a otra chica.

La respuesta, siempre, estuvo ahí.

Tras esa revelación milagrosa, tras el encierro con Natsu, tras fingir malinterpretar la situación... Le preguntó si podían verse de nuevo... Sorprendentemente, él aceptó encontrarse con ella, e incluso le dijo que podían ir a su casa; donde estarían más tranquilos que en un lugar público. Juvia vio segundas intenciones en eso, que probablemente, no existían. Sin embargo, Natsu era un hombre, como cualquier otro. Si no había un doble sentido, en encerrarse dentro de la habitación, bastaría con unos besos para provocarlo.

Natsu no era como Gray. Ni un poco.

Juvia notó dos cosas: La primera, nada más al verlo, se dio cuenta que Natsu se peinó y realmente, se veía muy adorable, guapo. Le gustaría verlo con ese estilo en más ocasiones. Le quedaba mejor que su peinado habitual.

La segunda cosa, fue que esa habitación, había sido limpiada recientemente; porque no había ropa sucia por el suelo, olía a pino y las sábanas de la cama, estaban perfectamente tendidas. Según escuchó de Gajeel, en un par de ocasiones, el cuarto de Natsu era un verdadero chiquero; al que lo único que le faltaba, eran los puerquitos, revolcándose en la mugre.

Le dio ternura. Él se esforzaba en causar una buena impresión. Era algo bastante tierno. Algo que merecía una buena recompensa.

Ahí, dentro de lahabitación, sentados sobre la cama. Comenzaron con besos y manoseos mutuos.Como haría, cualquier pareja adolescente, que empiezan a descubrir sus cuerpos.Lentamente, Natsu iba acostando a Juvia, poniéndose encima; teniendo el cuidadode no aplastarla. 

*** 
Tengo algo que decir: ¡Natsu se ve precioso con su pelito para abajo! 

¡Bien, eso fue todo! Y si se preguntan: ¿Por qué tan poco? ¿Y el lemon salvaje? Tengan paciencia, me entró el bloqueo mental :'v ¡Espero les haya gustado! ¡Nos vemos en el próximo capítulo, gracias por leer! 

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¡Bien, eso fue todo! Y si se preguntan: ¿Por qué tan poco? ¿Y el lemon salvaje? Tengan paciencia, me entró el bloqueo mental :'v ¡Espero les haya gustado! ¡Nos vemos en el próximo capítulo, gracias por leer! 

Por cierto: Estaré inaugurando próximamente, una sección de ''Entrevistas al personaje'' y empezaremos con Natsu. Si tienen una pregunta para él, pueden dejarla en los comentarios. La sección aparecerá al final del próximo capítulo. ¡Nos vemos! 

Tú y yo (Natsu Dragneel harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora