Jared
Detuve mi coche en la entrada del salón. Eso era algo que la opulencia actual de mi círculo social y el estatus de la empresa no iba a arrebatarme, no iba a abandonar la costumbre de conducir mi propio auto, jamás me acostumbraría a una limusina o a ser transportado por un chofer.
Paso.
Observé con pesar la alfombra roja que habían extendido a lo largo de la vereda y que conducía a la puerta.
Fotógrafos y periodistas de todos los diarios y canales de televisión esperaban a los costados de esta para tomarles fotos a los que asistían. Antes de bajar vi a una pareja que creía conocer de algún lado, seguramente eran famosos en el ambiente empresario, posando como muñecos de cera, con expresión soberbia y arrogante ante las cámaras delante de los afiches tamaño persona que anunciaban la fiesta con la marca y el logo de la empresa.
Negué con la cabeza. Por supuesto todos estaban ahí para presumir de que habían asistido a una de las fiestas exclusivas de Astral, a las cuales sólo tenía el privilegio de asistir gente muy importante y los empleados de la empresa. Por suerte, esa tradición aún seguía intacta, gracias al cielo los miembros de la junta, al menos en su mayoría, aún querían mantenerla. Y pensar que con aquellas personas superficiales que ahora veía posar frente a mí con arrogancia, potenciales clientes, tendría que tratar esta noche por el bien del patrimonio de mi padre.
Respiré profundo ya hastiado, aunque todavía no había comenzado la noche, puse mi sonrisa falsa y salí del automóvil obligándome a armarme de paciencia.
Le di las llaves al valet y me deslicé por la alfombra roja envuelto en mi traje negro mientras sentía los flashes de las cámaras deslumbrarme y los gritos de los periodistas luchando entre sí por obtener la exclusiva de Jared Ross, el subdirector de la gran empresa Astral.
Madre mía.
Por cortesía me detuve ante una de las pancartas gigantes para que puedan hincharse a fotos y luego sin más me dispuse a ingresar al salón.
Pero cuando puse un pie adentro una chica muy bajita a pesar de llevar tacones me llevó puesto causándome una descarga de electricidad en el brazo, y ya estaba empezando a indignarme cuando vi de reojo que no parecía estar muy bien.
— ¡Hey! ¿Se encuentra bien?
No recibí respuesta por su parte y estaba por salir nuevamente afuera a confirmarlo cuando sentí una mano en mi hombro. Era Max.
— Hermano, qué gusto que ya estés aquí — me dijo mientras me daba un abrazo y me palmeaba la espalda —. Ya han llegado la mayoría de los clientes. La verdad que la gente de decoración y la del catering han hecho un buen trabajo, gracias a Dios.
Asentí algo apático mientras miraba a mi alrededor sin disimular lo poco que me importaba la decoración, a diferencia de Max, que se desesperaba porque cada detalle estuviera perfecto. La verdad del asunto era que siendo lo que éramos poco importaba si la decoración hubiese sido esa u otra, o si la comida hubiese sido caviar o arroz blanco, la gente iba a asistir de igual manera porque de lo que se trataba esto era de negocios, al fin y al cabo.
Pero de todas maneras, si queríamos que todo saliera bien teníamos que ser la perfección en todo y mantener el nivel.
— Mira, allí está Alfonso Grey. Vamos a saludarlo.
Grey era el dueño de una de las cadenas de discotecas más grande: La Diva. Así se llamaba su línea y tenía por lo menos dos locales en cada una de las ciudades del país. Los jóvenes acudían por la fama y el renombre que había adquirido con el paso del tiempo, y se caracterizaba por tener contratados a los mejores Dj nacionales entre otras cosas. Si estaba aquí, era porque se consideraba a sí mismo un potencial cliente nuevo, música para mis oídos ya que sabíamos que sus locales estaban trabajando hasta el momento con Runa, la marca que más nos llevaba la competencia, la cual seguramente ya no estaba cumpliendo con sus expectativas.
ESTÁS LEYENDO
Hombre de Negocios (HISTORIA TERMINADA)
RomanceEn estos días, la continuación!!! Libro II: Hombre de Negocios - Jugando con Fuego "Encuentro" Un hombre de negocios bien plantado en su carrera, con un futuro brillante, una empresa a cargo y muchos dilemas que resolver, pero su vida está vacía hac...