O. S CASHTON Y MUKE

Love is love (Cashton)

Calum se declaro homosexual cuando estuvo 100% seguro, no se vestía tan afeminado, pero si tenia esos pequeños detalles, como pintarse las uñas, usar pantalones ajustados, delinearse un poco los ojos, etc.

No todo es de maravilla, pues aún en la religión estaba ese tabú y la familia de Calum no lo aceptaba, nunca lo aceptarían.

Calum se había salido de su casa a los 18 años, justo cuando se declaro abiertamente gay, nadie lo corrió, no como tal, pero si se sintió presionado, así que cuando salió de ahí, se prometió que estudiaría, se prepararía para comprobarle a todas esas personas que lo juzgaron, qué él era una persona más en el universo, que no importaba si era hombre o mujer, merecía el respeto de todos.

Y por fin llego ese momento, decidió regresar a su casa poco después de haber cumplido 21 años, no se esperaba ese afectó por parte de su familia, creyó que ya no era necesaria la explicación que había preparado.

-Entendimos que siempre serás nuestro hijo- le dijo su madre después de haber hecho una cena de bienvenida-, y supimos que nosotros como tu única familia, te hicimos daño.

Ella estuvo a punto de soltar algunas lágrimas, su padre fue el primero en pedir perdón y también le brindo un abrazo de apoyo, Calum se sentía amado realmente por su familia.

Meses después tuvo que enfrentarse a la realidad. Fueron invitados a una fiesta casual, el problema era que a esa fiesta asistirían muchos de la iglesia a donde sus padres iban, Calum no se sintió temeroso o nervioso, pero sus padres si, ya que ellos se habían refugiado en esas personas pero tuvieron complicaciones, sin embargo, Calum sabía que hacer en esta ocasión.

-Si te sientes incómodo, no dudes en decirme y nos iremos-le dijo su padre en el coche. Calum suspiró, después de todo, su padre siempre lo defendería.

-Estare bien, no se preocupen.

Durante la fiesta recibió miradas combinadas con reproche y curiosidad, quizá de decepción, pues todos esperaban a un joven extrovertido y vulgar, Calum no era así.

Ellos estaban en una mesa con otras personas ajenas a la iglesia a donde asistían y por lo tanto ellos creían que no había problema si se sentaban cerca de Calum o al menos eso es lo que el moreno pensó.

-Hola, familia Hood, ¿cierto?- llegó una señora algo escandalosa, llevaba un vestido largo, pulseras algo flojas en las manos y cada vez que las movía éstas sonaban.

-Si, ¿que tal?- Calum no la conocía, pero sospechó que era de la iglesia.

-¿Tu eres Calum?- lo miro, él no encontró ninguna expresión mala en la mirada de aquella señora. Asintió desde su lugar-. Mi nombre es Anne.

-Un placer, señora - dijo Calum sonriendo.

-Ella es Anne, acaba de llegar a la iglesia y es muy buena- explicó su madre cuando Anne se tuvo que ir porque al parecer uno de sus hijos había roto algo -. Es de una mente muy abierta, cuando le platique de ti me aseguró que jamás se atrevería a juzgarte.

Calum sintió una especie de alivio, le agradaba aquella señora. Cuando Calum se dirigió al baño no pudo evitar escuchar una conversación.

-Madre, ya te dije que no puedo, prefiero evitarlo- era la voz de un chico.

-Ashton, ¿cuantas veces he hablado contigo? No juzgues a las personas sin antes conocerlas- era la voz de Anne, Calum se sintió incómodo, al parecer tenía otro hijo.

-Solo saludare por cortesía- contestó a su madre y Calum se fue directo a la mesa donde estaban sus padres que no estaban solos.

-Mmm...¿hola?

-Oh, Calum, ellos son...

-No hace falta que nos presentes, lo conocemos- dijo el hombre mayor, su expresión era de horror-. No les quitamos más su tiempo, nos veremos después.

Aquel hombre estuvo a punto de irse pero Calum no los dejó pasar.

-Disculpe, pero si me permite decirle, me parece que no me conoce, porque si lo hiciera, me saludaría como a cualquier otra persona- le dijo Calum, aquel hombre mantenía la misma expresión, su mirada era fría y sin sentimientos. La señora que sujetaba su brazo sólo soltó un suspiro de asombro ante tal atrevimiento.

-Tienes agallas, creí que serias un maricon cualquiera- espetó con odio y asco.

-No le permitiré que...

-No, padre, este es mi asunto- Calum no se cuadro para enfrentar a aquel tipo, simplemente sonrió levemente y no era una sonrisa sínica o de burla-. Señor, usted se merece mucho respeto, porque es una persona mayor ¿no? Y creó que yo igual me lo merezco por el simple hecho de ser una persona.

-Los de tu "Clase" solo se merecen el infernó, son una aberración, profanan el nombre de Dios.- Cada palabra la escupió como si se tratara de veneno.

-Disculpeme, pero yo creo que Dios no es así, si no mal recuerdo, en la biblia dice "Amar a tu prójimo...

-¿Osas a usar la biblia para ocultar tu pecado? Deberían estar avergonzados del hijo que tienen- interrumpió y miró a los padres de Calum

-Como decía, si usted cree que la justicia de Dios se cumplirá para las personas que viven en pecado, le deseo mucha suerte, pues juzgar, insultar y apartar a alguien tambien es un pecado-dicho esto, Calum se hizo a un lado y aquel hombre se fue refunfuñando entre dientes.

Quizá no era mucho lo que dijo, pero para Calum fue un alivio sentirse bien con lo que él era y no sentir miedo.

-Eso fue... Muy cierto- Calum reconoció aquella voz. El hijo de Anne estaba detrás de él-. Lo siento, mi nombre es Ashton.

Calum no recordaba la ultima vez que vio algo hermoso, pero definitivamente eso estaba siendo opacado por la presencia de aquel chico frente a él.

-Soy Calum, ¿tu escuchaste todo eso?- Calum llevó una de sus manos a la nuca.

-Si, fue casi inevitable.

-Oh... De seguro crees que también soy una aberración y que profano el nombre de Dios- ironizó Calum.

Ashton sonrió y Calum se perdió en esa sonrisa que estaba adornada por dos hoyuelos muy coquetos. Despejó esos pensamientos, Ashton sólo le decía eso por cortesía, lo había escuchado.

-Al principio si, pero creo que tus palabras son muy ciertas- se encogió de hombros. Ashton llevaba una camisa de vestir blanca abotonada hasta el cuello, sus gafas hacían que el color de sus ojos se hicieran más oscuros.

-Bueno... Yo...- no sabía que decir, ese chico lo ponía nervioso. Tenía que apartarse de él o sino terminaría ilusionado de algo imposible.

-Nos veremos después, Calum. Y disculpa.

-¿Por que la disculpa? - preguntó confundido.

-Porque te juzgue sin ni siquiera conocerte. Hasta luego.- El pecho de Calum estaba explotando, quizá podía tener a un nuevo amigo, uno que no lo juzgara, pero eso no es lo que deseaba.

Para las personas que creen en Dios, saben perfectamente que el amor se manifiesta de formas muy diversas y Calum estaba enamorado de aquel chico, jamas le diría cuanto lo quería... O quizá si.

[...]

-Calum, me di cuenta de que el amor está presente en todos lados y es sano sin necesidad de ser profanado- le comentó un día, estaban sentados en una colina admirando el atardecer.

-¿Si? ¿Como llegaste a esa conclusión?- preguntó sin quitar la mirada de aquel paisaje hermoso.

Pero Ashton si retiró la vista, pues no había paisaje más hermoso que el que tenía a su lado.

-Porque te tengo junto a mi- le murmuró creyendo que Calum no lo habría escuchado.

El moreno volteó al instante, pensó que había oído mal, pero la mirada de Ashton no le mentía.

-Amor es amor- continuó Ashton-, y yo te he llegado a amar mucho, Calum Hood.