O. S CASHTON Y MUKE

Serial Killers. C.A.L.M [Parte 1]

—Ya tienes que levantarte— exigió el castaño, moviendo el hombro de su amigo.

—No estés jodiendo, Irwin—se quejó aún adormilado.

—Tenemos que arreglar el asunto de Clifford, así que no hay excusas, te quiero abajo con los demás en media hora— ordenó y salió de la habitación.

El moreno gruñó, pero no se opuso, se levantó con pesadez y se dirigió hacia el baño a asearse -lo cual no le llevó ni veinte minutos- para bajar a la planta principal y reunirse con sus compañeros.

—Una agradable mañana para reunirse con amigos, ¿no? – dijo burlón.

—No estamos todos, falta Michael—dijo Ashton saliendo de la cocina con una taza humeante, adivinando que era café recién hecho por el olor y también por la cafetera que llevaba en la otra mano.

—¿Qué desastre hizo esta vez? – preguntó Calum tomando una taza limpia y sirviéndose solo un poco.

—Digamos que su fascinación se ha salido de control… otra vez—respondió Ashton tomando asiento en una de las sillas de la pequeña mesa de madera.

Y antes de que alguien dijera algo, Michael entró por la puerta principal, tan relajado caminó hacia la cocina para tomar un vaso con agua y regresar con sus compañeros.

—Una vez que inicio, no puedo detenerme— dijo con una sonrisa de satisfacción—, pero esta vez si se
lo merecían.

— ¿Ah sí? ¿Por qué? — preguntó Ashton con ironía, odiaba lidiar con aquellos asuntos. Porque de todos, Michael era el más desastroso y no sabía cómo “educarlo”.

—Esos tres, en específico, eran muy parlanchines— y soltó una carcajada.

Ashton, Calum e incluso Luke -que no prestaba del todo atención- rodaron los ojos.

—Bien, ya no queda nada mas que decir o reprender. Lo hecho, hecho esta…lo único que queda es cubrir todo lo necesario— anunció Ashton, mirando algo molesto a Michael quien no quitaba su sonrisa, pero asintió.

—Yo me encargo de eso, después de todo, fue en un lugar donde no hay cámaras— habló Luke—, pero me debes una, Clifford.

—Lo que quieras, rubia.

Pronto Calum y Michael comenzaron una plática algo aburrida para Ashton y, por lo tanto, no les prestó atención, sólo podía pensar en como solucionar el problema que Michael tenía, porque
estaba claro que era algo que debían resolver de inmediato. Sumido en sus pensamientos, no se percató de que Luke lo había llamado tres veces, hasta que el rubio se puso junto a él.

—Si pensabas en lo que yo imagino, entonces tengo la solución— dijo ya con la atención de Ashton.

—¿Sobre Michael? — cuestionó, Luke asintió—. Bien, te escucho.

[...]

E

ran las nueve en punto y Angela no notaba que Cecilia aún no había llegado, pero claro, no era que le importara mucho, pues estaba sumida en la película que su amiga Marcela había puesto, "La Ouija" era una de las películas que había evitado durante meses, no le agradaba tanto esos temas, pero ya era tiempo de que enfrentara sus miedos y por eso no había puesto objeción alguna.

Aunque no se arrepentía, la película era interesante, pero no lo suficientemente buena como para que la asustara, así que cuando termino, se sentía triunfal.

—¿Quieren ver algo que traje? — preguntó Marcela mientras Yaz quitaba la película.

— ¿Qué interesante objeto nos has traído? —preguntó irónicamente Angela.