Mi vida junto a ti. [Cashton]

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He tenido varias vidas, unas de las que no quisiera recordar y otras que desearía repetir. Y me refiero a las etapas de mi vida. Cuando tenía 5 años e iba a la escuela, no aprendía como debía ser, yo siempre fui muy hiperactivo, siempre corriendo de un lado a otro, distrayendome con lo que fuera.

Esa vida fue agradable, o al menos hasta que cumplí 12 años, cuando me di cuenta de que realmente no me gustaba seguir las reglas establecidas en la sociedad.

Yo creía que la gente podía ser distinta y me encargué de dárselos a conocer. Iniciando con una simple acción y confesión.

"Veo que no dejas de mirar a esa niña" había dicho mi madre mientras caminabamos por el parque, yo frunci el ceño, por supuesto que no podía dejar de verla, ¿Cómo era posible que no se diera cuenta de lo ridícula que se veía? Pero al parecer mi madre lo tomó diferente. "Se ve muy linda"

Yo arrugue la nariz y negué. "Por supuesto que no... Iugh" dije disgustado, haciendo que ella se detuviera y me mirara. "No me gusta esa niña ni la de aún lado y mucho menos la que parece que pronto saldrá en una horrible película" dije firmemente.

Y era verdad, a mis escasos doce años sabía que las niñas no eran algo que me llamara la atención... Y por supuesto que es ese momento no creí en que me gustarían los niños. No lo sé, era sólo que no me interesaba nada.

Esa etapa de mi vida fue casi invisible.

Hasta que llegue a la preparatoria y ahí empezaron los verdaderos problemas. Escuchar a muchos las cosas que les gustaría hacer con tal persona, me parecía desagradable. Y vaya que conocí a muchos chicos reaccionar de formas estúpidas cuando veían a una mujer, yo sólo ignoraba su comportamiento.

Y aquí es cuando empieza mi nueva etapa, a esta la llamo 'mi vida junto a ti' porque -si bien no inició como tal en ese entonces-, si lo fue para mí.

Es probable que no estés leyendo esto o quizá sí, si lo haces déjame decirte que cada una de estas palabras son escritas con el propósito de que sepas mi punto de vista. Y no solo pienses en la última vez que nos vimos y tomamos aquella decisión.

Regresando a mi relato, te vi caminar hacia mi casillero y yo ingenuamente creí que abrirías el mío, hasta que me acerque y me di cuenta de que el tuyo quedaba justo al lado.

Desde entonces, fue la primera vez que me llamó la atención un hombre de esa forma.

Eras misterioso, introvertido y callado... Pero sólo cuando te lo proponias, porque generalmente hablabas con personas, convivías con ellas y hasta asistias a fiestas.

La primera vez que hablamos fue un año y medio después de que te observará, tu pregunta más inusual fue 'Creo que estamos en la misma clase, ¿Me pasas la tarea?' y yo solté una carcajada, dejándote confundido.

Ashton, jamás olvidaré esa cara.

Después de eso conversamos, reímos, caminamos y hasta intercambiamos números de teléfono... Te volviste especial para mí, te escribí una canción y tu dibujaste parte de mi.

Nos volvimos los mejores amigos y la mejor pareja durante un tiempo extenso, peleamos y discutimos, reímos y celebramos logros.

En fin, tuve una vida junto a ti de la que no me arrepiento.

Pero nada dura para siempre y ahora estamos tomando caminos diferentes, quizá conozcamos a otras personas, quizá veamos otros ojos... Y hasta besemos otros labios y créeme que nada de eso me importará, porque en mi memoria siempre estará tu sonrisa al verme hacer alguna tontería.

Todo, absolutamente todo ha valido la pena.

Tú, Ashton Irwin, valiste la pena, porque gracias a ti, demostre que no todo debe ser tan monótono, que las personas no solo se deben regir por lo que la sociedad marca como bueno o malo.

Te deseo lo mejor de la vida... Con amor, Calum.

Ashton volvió a doblar aquella hoja que se había hecho algo amarillenta por ser conservada en el mismo sitio durante años y sonrió, esa sonrisa que no había cambiado del todo.

Porque a pesar de su enfermedad, ese pequeño pedazo de papel con unas cuantas palabras, lograba que él recordara parte de su vida.

Los recuerdos llegaban como flashes de luz, algunos más claros que otros, pero a final de cuentas, siempre estaba esa persona que no volvió a ver.

Esperaba a que aquel chico Calum tuviera una vida feliz, realmente deseaba lo mejo para la persona, que sin saberlo, le regresaba un corto pedazo de su memoria.


N/a: Escribí esto siendo las 12:15 am. Bai

O. S CASHTON Y MUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora