Por tu bien | Muke

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Nota o aclaración. Escribí esto basándome en la serie TVD (diario de vampiros) no es la historia de la serié, simplemente en cuanto a vampiros es lo mismo o algo así. 

-Jurame que lo cuidarás- le dijo su madre que yacía en una cama, enferma y débil. Michael retenía las ganas de llorar, debía ser fuerte ante su madre-. Ese niño no debe morir, lo entregarás con su verdadera madre y te asegurarás de que su futuro sea el mejor.

-Lo haré, así tenga que enfrentarme a cualquier cosa.

Su madre sonrió, el sudor que caía por su frente pareció congelarse cuando habló.

-Oh, lo harás. Te enfrentarás a muchas personas y seres que querrán destruir a ese niño, y es por eso que ese hombre esta aquí.
Michael volteó y comprobó que había un hombre alto, escondido entre las sombras de la habitación-. Él te hará más fuerte, más inteligente, más veloz. Es el precio que se tiene que pagar por la protección de ese niño.- Su madre tosió varias veces, Michael sabía perfectamente en que lo convertirían y aunque odiaba la idea, había hecho una promesa.

Aquel niño no tenia más que dos años y estaba sentado en un pequeño catre, tranquilo y silencioso, Michael vio sus ojos azules y su mechón rubio. Protegería al niño sólo por su madre.

-Cuando termines tu trabajo nos encontraremos de nuevo, mi niño- tomó la mano de su madre justo antes de que ella cerrara los ojos y diera el último suspiro, permitió que las lágrimas rodaran silenciosas. Escuchó los pasos del hombre acercarse, ya era la hora de convertirse en un monstruo.

-Si fracasas- habló, sus ojos grises se posaron fijamente en Michael-, no morirás, es una maldición. Si llegas a perder el rastro de la descendencia del niño tú serás condenado.

Y después de decir esto, el hombre se mordió la muñeca dejando que su sangre corriera poco a poco, y la llevo justo a la boca de Michael, en cuanto bebiera su sangre Michael moriría para despertar siendo un vampiro.





180 AÑOS DESPUÉS.



-¿Crees que voy a dejar de seguirte?- le dijo Michael divertido.

-Al parecer no lo harás- Luke lo miró temeroso.

-Y tu sabes perfectamente por qué no lo haré, una vez que empiezo con este juego no puedo parar- Michael lamió sus labios al escuchar los latidos de Luke—. Hueles muy bien, me gustaría saber tu pasado.

-¿Mi pasado?- Luke estaba confundido.

- Tu olor es familiar- contestó Michael irritado.

-Hablas como si fueras un perro olfateando su comida.

-Creí que lo sabrías, te veías más inteligente- se encogió de hombros-. Aun asi, ya no importará.

-¿A que te refieres?

-Ven, acercate, es un secreto- murmuró, Luke no se movió para nada-, está bien, hazlo más difícil- dijo Michael fastidiado. Y entonces de un momento a otro ya estaba junto a Luke.

-¿Cómo…?

-¿De verdad no sabes lo que soy?- preguntó Michael.

-No lo sé, pero lo descubriré- Luke estaba aterrado, sin embargo se armó de valor para voltear y ver a Michael.

-Será muy tarde, niño- Michael solamente tenía la mirada fija en el cuello de Luke, no se percató del color de sus ojos o su cabello y mucho menos en los rasgos que harían que lo reconociera. Tomó a Luke de los hombros con mucha fuerza para inmovilizarlo, sus ojos comenzaron a ponerse totalmente negros y pequeñas venas corrían a su alrededor, los colmillos afiliados y brillantes sobre salían de sus labios.

Luke sólo pudo soltar un leve gemido de dolor cuando Michael clavó los colmillos en la vena, era la hora de su muerte y lo sabía, ya no había nada que hacer. Cuando de pronto Michael lo soltó bruscamente y comenzó a toser y retorcerse en el piso. Sus ojos habían vuelto a ser normales.

-¿Cómo? Se supone que no sabias- dijo débilmente.

Luke no contestó, lo único que pudo hacer fue correr y tratar de no tropezarse, sabía que aquel hombre no lo seguiría. Pero sí lo volvería a encontrar, él se lo había dicho, era un juego.

Y Michael permaneció ahí, ya recuperado y aunque aun escuchaba los pasos de Luke corriendo no fue detrás de él. Pensó en el pasado y su maldición. Aún tenía fresco el recuerdo de su madre en aquella cama, muriendo. Y ese niño que juró proteger hasta su última descendencia, lo había perdido cien años atrás, el hombre que lo convirtió le dijo claramente que era la maldición por perder el rastro y cada día lo pagaba. Entonces recordó los ojos de Luke, azules casi idénticos a los del niño, quizás ahora ya había encontrado al chico que le quitaría su maldición, él que lo ayudaría a reencontrarse con su madre.













N/a: Muy, muy malo, lo sé, pero prácticamente esto fue escrito hace un año y un mes. Así que lo único que hice fue corregir algunos errores ortográficos y no me dieron ganas de corregir los de redacción lol
Lo tenía por ahí en mis borradores y quise publicarlo, ¿Por qué no?

O. S CASHTON Y MUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora