O. S CASHTON Y MUKE

Immunity | Cashton Y Muke

N/a: Continuación de Resurrected. Recuerden que Luke es más grande que Michael.

—Tu novio no me dejó hablar con mi prisionero— se quejó Michael sentándose en el sofá, mantenía los brazos cruzados y un puchero molesto.

—Mi... ¿Cuál novio?— Calum estaba sonrojado.

—Ashton, por supuesto.

— Déjate de eso ya, no podría gustarme alguien tan arrogante como él.

—Dile eso a tus mejillas rojas— Michael se divertía molestando a su mejor amigo y en algunas ocasiones mientras Calum no esuchaba, también a Ashton—. Yo lo encontré, tengo derechos.

—Es una persona, no una mascota, Michael.

—¿Y? Estaba en el suelo casi muerto, le salvé la vida, es razón suficiente para que tenga derechos sobre él.— Explicó como si fuera la cosa más obvia del mundo.

—Puede que el mundo se haya ido a la mierda, Mike, pero eso no quiere decir que obligues a una persona a ser tu esclavo— reprendió Calum. Michael rodó los ojos—. Mi madre... si ellos siguieran aquí, te lo habrían dicho igual.

—Oh... Bien, Calum, está bien— Michael colocó su mano sobre el hombro de su mejor amigo.

Habían sido días completamente desastrosos, en tan sólo dos semanas Calum, Ashton y Mishael se las habían arreglado ellos solos, pues un día, mientras los padres de Calum salían a verificar el área, había ocurrido algo, una horda de zombies los habían atacado en aquella expedición.

Ashton había encontrado tan solo su mochila llena de sangre y Calum no había preguntado más.

Desde entonces, Calum se comportaba más nervioso de lo normal, Michael quería investigar y Ashton trataba de no enloquecer gracias a las euforias de su primo. Así que cuando Michael visualizó el como Luke caía desmayado a mitad de la calle, no dudó en arrastrarlo de un pie hasta donde Ashton estaba.

—No es peligroso, supongo que se puede quedar— dijo Ashton entrando a la sala de aquella fortaleza subterránea.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?— inquirió Calum, no se fiaba de la credibilidad de Ashton, al menos no del todo.

—Habla con él si quieres... Lleva diez minutos llorando.

Michael soltó una carcajada.

—¿Hablas en serio? Que tipo tan débil.— Michael se levantó dispuesto a ir tras su esclavo.

—Nada de obligarlo a ser tu prisionero, Michael— advirtió Calum señalándolo.

—Que sí, que sí.— Michael salió de habitación, dejando solos a Ashton y Calum en un silencio bastante incómodo.

—¿Vas a seguir así?— preguntó Ashton. Calum frunció el ceño, apartó su mirada de la de Ashton y se apartó del sofá en dirección a la cocina.

—No sé de qué hablas— dijo una vez que estuvo alejado de Ashton, pero éste lo siguió, aprovechando que estaban solos.

—Estas serio después de lo que pasó... ¿Por qué? — Calum evitaba la mirada de Ashton.

—No sé cómo podría estar... Además Michael no debería enterarse...

Ashton rodó los ojos, Michael prácticamente sabía absolutamente todo o se lo imaginaba, pero sabía que había algo más en Calum que le impedía seguir con aquello. Aunque quería presionar más para que pudiera decirle, no lo hizo.

— Escucha esto— pidió Ashton después de unos minutos, Calum se armó del valor suficiente y alzó su mirada—: No sabemos cuánto tiempo podríamos tener de vida, no sabemos si somos los únicos en kilómetros o si hay más personas cerca, pero lo que sí sé es que a pesar de todo eso, veo lo que eres realmente.