Es extraño de la forma que cuando estoy cerca de él, todo en mí cambia en todos los sentidos, en los dos. Estábamos cortantes, deprimentes, enojados con nosotros mismos. Hasta que tomé su mano y comenzamos a correr como si niños fuéramos. Ríendo a carcajadas, dando largos pasos y volviendo a tener diez años otra vez.
Llegamos a la escuela entre sonrisas, donde nos encontramos con nuestros amigos que nos observan con una ceja levantada a modo de interrogación. Más que nada mirando nuestras manos entrelazadas.
—Eh... ¿buenos días? —murmura él un poco avergonzado, escondiendo nuestras manos a sus espaldas—. ¡Betty! —de un momento a otro, suelta el agarre y se acerca a la rubia con vacilación—. ¿Has podido encontrar información sobre Polly?
Al recordar, me acerco a ella también. Archie, Ronnie y Kevin se retiran al darse cuenta de que ellos no están incluidos con nosotros. Haremos una visita a las monjas para que Betty vea a Polly y por fin podamos tener pistas reales sobre el homicidio de Jason Blossom.
—No —afirma la chica con desilusión, mirando al suelo. Pero algo en ella hace que se le prenda una lamparita sobre su cabeza—. Busqué en el bolso de mamá. Necesito investigar sobre ese lugar. Les escribiré si encuentro algo.
—Tranquila, estaremos atentos, ¿No, Jughead? —él asiente seguro y yo vuelvo mi mirada hacia la rubia—. Cuenta con nosotros.
—Gracias, chicos, de verdad —mira su teléfono y de reojo veo la hora—. Los veo en el Blue and Gold en la última hora.
Demonios, en dos minutos entregarán los exámenes.
Al parecer el chico del gorrito también la vio, por lo cual pega un saltito y habla nervioso.
—Lamento tener que dejarte, Betts —se excusa moviendo los brazos de forma exagerada. Me toma del brazo y comienza a arrastrarme. Es cuando estamos a mitad de pasillo que le vuelve a responder—. ¡Hay examen de álgebra y vamos tarde!
●
El examen ha durado dos horas y la verdad que no ha sido difícil. Juggie ni siquiera necesitó de mi ayuda. Incluso, está muy seguro de que se ha sacado un A+.
Nos encontramos en uno de los recesos de veinte minutos. Es cuando el pelinegro y yo estamos por entrar en la cafetería que recuerdo que dejé mi bolso en el Blue and Gold.
—Joder —musito y sus ojos ahora celestes se depositan en mí—. Reúnete con los chicos y los veo en el campus, en el lugar de siempre, ¿sí? Me he olvidado el bolso.
—Te acompaño —se ofrece, a lo que yo niego y antes de que lo piense dos veces, me doy media vuelta y comienzo mi trayectoria a paso rápido por el campus. Cortaré camino si voy por fuera antes que luchar contra la corriente de un montón de adolescentes hambrientos.
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Daboia Russell |Jughead Jones|
Fanfiction❝ NO PUEDO PARAR DE SOÑAR CON UNA VÍBORA DE RUSSELL, ENROLLANDO SU CUERPO ENTRE EL DE UNA PITÓN VERDE, EL SÍMBOLO DE LAS SERPIENTES DEL SUR ❞ ❝No creo que sea una coincidencia...