❝ NO PUEDO PARAR DE SOÑAR
CON UNA VÍBORA DE RUSSELL,
ENROLLANDO SU CUERPO ENTRE
EL DE UNA PITÓN VERDE,
EL SÍMBOLO DE LAS SERPIENTES
DEL SUR ❞
❝No creo que sea una coincidencia...
Juggie, Betty y yo, llegamos a la conclusión que las heridas del pelirrojo son runas de GyG. Y tenemos en duda si el director Norton es el Rey Gárgola. Betts y yo logramos convencer a Jughead que vaya a casa a dormir ya que parecía un maniático salido de una película de terror. Aunque, media hora después, aparece.
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—¡Te dijimos que vayas y pegues tu estúpido rostro en la almohada! —reprocho, intentando no despertar a nuestro amigo—. ¿Por qué no estás en tu casa?
—Chicas, lo vi. Al Rey Gárgola —está agitado, como si hubiera corrido hasta aquí—. Estaba yendo a casa, lo seguí a un claro. Hay otros, como diez de ellos. Parecían discípulos, como si veneraran al Rey. Usaban estas máscaras, como si fueran una banda, una banda de Gárgolas.
—Entonces, hay que seguirlos —dice una asombrada Betty, y la observo como si estuviera loca.
—No, no hay que tomar riesgos —explica el gorrito, intentando analizar la situación—. No hasta que sepamos más.
—¿Quiénes podrían ser? —cuestiono, acercándome a Archie para ver cómo se encuentra. No está creando ninguna infección pero se nota que le duele como los siete infiernos.
—Joaquin —susurra el herido apenas puede—. Él le dijo a Kev sobre una nueva banda. Y luego se fue al bosque.
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—Sabemos que el director Norton juega GyG, y que Joaquin hacía el trabajo sucio —aporta la rubia, y ya comienzo a cansarme de toda esta mierda de Grifos y Gárgolas.
—Otra pieza más de evidencia que indica que Norton podría ser el Rey Gárgola.
●
Me encuentro en la escuela, tomando la primer clase del día con pesar. Quería quedarme con Archie hasta que su herida esté recuperada, pero Verónica me hizo dejar de cuidarlo ya que ella se ocuparía. Aunque le aconsejé que no debería tener sexo con él debido a su estado, sé perfectamente que le entró por una oreja y le salió por la otra. Así que, tengo que escuchar al idiota del sheriff deteniendo nuestra clase de Español, una de mis favoritas, cabe decir.
