Daboia Russell |Jughead Jones|

C |34|

   Luego de tal reconciliación con mi Juggie, decidimos volver a casa para darnos una verdadera ducha, separados. Menos mal que mamá y papá no estaban en casa, porque sino se preguntarían por qué estamos llenos de tierra y tenemos ramitas en el cabello, ya sabrán debido a qué. Bah, quizás ni siquiera hubieran preguntado, lo adivinarían al instante.

   Pasamos la tarde aburridos, mirando películas de misterio, intentando adivinar quién es el asesino hasta que nos aburrimos por acertar en todas menos en una, scream. Quién diría que Billy Loomis sería el maldito ghostface. Se hace de noche y Jug me propone ir a Pop's, que quiere escribir un poco. Yo acepto y me llevo mi IPad para estudiar un poco. Nos vamos en su moto, ya que mis padres siguen teniendo mi Volvo y al estar acercándonos, vemos muchos árboles de navidad frente al restaurante.

   Hacemos caso omiso al ver a mamá y papá eligiendo uno, nos saludan con las manos y lo mismo hacemos, para luego entrar en el lugar.

   Tomamos asiento y mi pelinegro saca su computadora. Le doy un besito en la mejilla y comienzo a leer.

   Media hora después nos enteramos que el negocio de los árboles era de los Andrews, al verlos entrar con uno, dándoselo a Pop Tate. El pelirrojo se acerca a nosotros, se sienta frente nuestro y nos saluda.

—¿Van a quedarse en la ciudad estas vacaciones? —pregunta Jughead a su mejor amigo, bajando la pantalla de su notebook. Aunque recuerda que no ha guardado el archivo donde esta escribiendo, así que la vuelve a abrir.

—Sí, íbamos a visitar a mamá, pero se va en un crucero de solteros —responde él. Vaya, necesito uno de esos. ¿Hay cruceros de líderes serpientes que tienen un novio testarudo al cual quieren abandonar por una semana y alejarse de todo Riverdale por una semana?

   Aunque, no me molestaría llevar a mi gorrito, mientras se porte bien. 

—¿Cómo están Verónica y tú? —intento conversar, viendo como su cara se transforma en una de tristeza. ¡Metí la pata! ¿Por qué esto siempre me pasa a mí?

   Quizás por primera vez en la vida debería quedarme callada. Pff, ¿yo, cerrando la boca? ¡Ni en los sueños más salvajes de Jughead!