Daboia Russell |Jughead Jones|

C |33|

   Los aplausos comienzan de parte de FP para ser seguidos de todos. Yo me limpio una gota de sudor y observo cómo mi mejor amiga y Pea se bajan a medida que FP se posiciona a mi lado. Hago el ademán de irme, pero él toma mi mano, dándome a entender que quiere que me quede aquí, con él.

—Como saben, entro y salgo de las Serpientes desde que era más joven que mi hijo. Y ha sido —se acerca al micrófono y puedo ver la grandeza brillar en sus marrones ojos—, un viaje salvaje. Buenos tiempos, malos tiempos. Pero, entre todo eso, los Serpientes han estado a mi lado, mientras la mayoría me daba la espalda. Mi propia familia incluida. Según dice la ley, no puedo estar en la guarida de los Serpientes, no puedo relacionarme con mis amigos, mi familia real —apoya su mano en mi hombro, dando a entender que soy su familia—, mi sangre. Pero lo he estado pensando, y se congelará el infierno antes de que un Serpiente deje que un madero le diga lo que tiene que hacer. 

   Observo como Alice Cooper se obsesiona ante todos los gritos y silbidos, por lo cual la toma a Betty.

—Okey, Coyote Ugly, vayámonos —le ordena.

—No, me quedo. Por Jughead y C...

—No, Elizabeth. Te vienes conmigo. No sé si es bueno que sigas viéndote con Cam.

   Entiendo, ahora soy la mala influencia...

—No, me quedo.

—Pues yo no puedo —murmura y desaparece, dejando a su hija junto a Sweets.

—¿Northside quiere que salga de esta banda? Mejor que traigan un ataúd, porque FP Jones no se retira. ¡No entraré dócilmente en la noche! ¡He venido aquí a quedarme con Cam! —toma mi mano y la eleva, así que grito de emoción—. ¡Así que vengan con fuego, porque mi chica y yo no nos detendremos!

   Todos comienzan a festejar, suben para saludarnos y al fondo de la habitación veo cómo Jones menor nos observa con la mirada ida.

—FP, creo que le debes una explicación a Jughead —le susurro inmediatamente, comenzando a preocuparme por el estado de ánimo de mi gorrito.