Or what?©[fanfic Justin Bieber]

treinta y siete

Cuando entré a la casa una ola de fumo invadió mis pulmones haciéndome toser de manera descontrolada mientras avanzaba hacia el living, tapé mis oídos con ambas manos cuando mire a un grupo de personas sentadas en el living mientras reían y hablaban cosas inaudibles por la música. Todo esto me irrito fácilmente, por lo tanto, caminé al equipo y lo apagué ocasionando que la voz de todos disminuyera de un momento a otro logrando un silencio incómodo. Comencé a oír murmullos a mi al rededor y luego alguien me tomó del brazo.

-Tranquilos chicos, es sólo mi novia que está bromeando. -Habló la voz fingida de Dylan a mis espaldas. La música comenzó a sonar nuevamente y algunos miraron raro un momento pero volvieron a las estúpidas charlas entre ellos. Sólo habían dos chicas como de mi edad y los demás eran todos hombres. Mi expresión cayó y quise encararlo pero fui llevaba a el final del pasillo.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué eres tan grosera? -Habló Dylan iracundo sin quitarme los ojos de encima.

-¿Y a ti que te pasa, imbécil? -Vociferé molesta sacando su brazo del mio y caminando hacia la habitación. De pronto unas ganas de llorar inmensas me invadieron, y de un momento a otro las lágrimas comenzaron a caer sin previo aviso. Malditas hormonas distorsionadas.

-Te recuerdo que estoy embarazada. -Dije cuando sentí que entró a la habitación. -Toda esta mierda me hace mal.

Sentí un suspiro de su parte y habló.

-Lo sé, lo sé...es sólo que tenía que hacer esta fiesta. -Lo miré desentendida e hizo una mueca.-Es la fiesta de despedida. -Tomó mis manos.

-¿Que? -Fue lo único que pude pronunciar.

-Nos vamos ¿Recuerdas? de viaje...como siempre lo quisimos.

Habló casi en un susurro. Sus ojos brillaban de esperanza y sentí por un momento que nada había cambiado. Curvé mis labios asintiendo, o más bien, cediendo.

-¿Cuándo? -Cuestioné.

-Tengo que terminar algunas cosas del trabajo y estaremos libres para irnos...deberías dejar de trabajar.

-¿Que pasa...que pasa si yo no quiero ir? -Me atreví a preguntar.

Su mandíbula se endureció y su mirada se volvió dura.

-No tienes opción. -Dijo seguro y alto.

-Puedo hacer lo que se me de la gana, sigo siendo una persona independiente.

Una risa seca salió de sus labios.

-No tienes nada ahora. Sólo me tienes ami, y yo soy lo mejor para ti. No necesitas nada más.

Luego se levantó y caminó hacia la puerta desapareciendo por ella. Me quede inmóvil unos minutos, perpleja por lo que acababa de salir de sus labios. Analizando su actitud, concluí que era digna de un novio abusador, quieren hacerte creer que estás sola y dependes de ellos, que eres inútil para este mundo. Tal vez esté sola, pero no dependo de él y menos soy una inútil. Tomaré el asunto en mis manos desde ahora.

Percibí el volumen de la música mas bajo entonces me calmé recostándme en la cama y el sueño me invadió por completo.

-

Al llegar al trabajo en la mañana, Pia me felicitó por mi sorpesivo y extraño ascenso a lo que yo sólo me limite a asentir y sonreír, recibiendo el nuevo uniforme. Por supuesto este era mas formal y refinado. Era completamente negro al igual que los trajes de Cold, sólo que esto era una falda, una blusa, tacones negros y un flazer femenino. Todo era negro, menos la blusa que era blanca. A un lado de donde estaba mi uniforme había una linda bolsa negra de papel que tenía una tarjeta con mi nombre. La abrí y extraje una cajita en la que venían unos pendientes que al parecer eran de oro, muy hermosos por cierto. También había otra caja más grande, era un perfume. Fruncí el ceño volviendo todo a su lugar y me levanté caminando a la oficina de mi jefe, no podía recibirle esto, por que supongo que él fue. A pesar de que me encantaron sus regalos, no puedo permitirlo. Llámenme grosera o algo pero odio que me regalen cosas tan caras por que no me importan, no soy interesada y espero que no piense que con esto remediará todo.