Último capítulo

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No tengo palabras para describir lo que siento en este momento. Mi labio comienza a temblar al igual que mis piernas y siento que en cualquier momento me desplomaré. Mantengo la mirada en el suelo , mirando sus zapatos negros que acaban de entrar a la sala.

-Tanto tiempo querida. -Su voz me estremece. -¿Por qué no me saludas? -Cuestiona, evidentemente burlándose. Percibo la risa de Dylan y comprendo que nunca estuve a salvo con nadie. Entonces siento que soy la única que puedo salvarme y subo la mirada por primera vez a el macabro rostro que estuvo atormentándome por las noches durante un largo tiempo. Observo sus ojos azules del progenitor de la persona que estuve forzándome a querer y lo único que siento es asco por ambos lados.

-Te haz mantenido bien belleza, mi hijo te ha mantenido bien. -Se burla parado a la mitad de la sala, sacándome de mis pensamientos.

Ayudándome a saber que no estoy haciendo nada y su falta de distancia pueden jugarme un punto a favor en estos momentos. Empujo a Dylan con todas mis fuerzas haciendo que se tropiece con una mesita de adorno justo detrás de él y corro hacia el pasillo, a mi habitación. Lo logro con éxito, sin embargo, esto no es nada ya que la puerta comienza a ser azotada de manera violenta a los segundos. Voy a mi cajón y saco el celular de manera torpe y marco el número de Cold. Pasan dos tonos y contesta, una pizca de esperanza nace dentro de mi.

-Ayúdame es...es James ¡Está aquí, ayúdame! ¡Por favor! -Aferro el celular a mi oreja temblando y las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas. Mi corazón late cada vez mas rápido con los golpes. No logro escuchar con claridad lo que Cold me responde, mi desesperación aumenta.

Intento concentrarme en las palabras que comienza a pronunciar pero lo único que alcanzo a oír es mi nombre cuando la puerta se abre de golpe y un silencio rotundo inunda la habitación. Escucho que corta y en un movimiento rápido antes de que Dylan y James se aproximen aún mas, cojo del mismo lugar de donde estaba el celular.Mis manos temblorosas envuelven el frío metal de la pistola apuntando hacia Dylan.

Una risa seca salió de sus labios.

-No eres capaz. -Afirma.

James se mantenía en el marco de la puerta observandome con incredulidad, pero al mismo tiempo parecía como si tratase de controlarme con la mirada. Meterse en mi cabeza.

Tragué saliva y volví la mirada a Dylan. -No me pruebes. -Advertí apretando con fuerza la pistola.

-¿De dónde sacaste eso cariño? -Habló Dylan fingido acercándose.

-¡No te muevas, imbécil! -Grité al borde del histeria, no tenía control sobre mi ahora. Cargué el arma demostrando que no estaba jugando.

Levantó las manos al mismo tiempo que sus cejas, como si se estuviese divirtiendo.

-¿Qué hace él aquí? -Cuestioné refiriéndome a James.

-Es mi padre. -Encogió sus hombros.-¿No te cae bien tu suegro? -Preguntó de manera sarcástica con una sonrisa en la cara.

-¡Cerdo! ¡Eso es lo que eres! ¿Crees que me estaba quedando contigo por que te quería? Estaba contando los días para alejarme de tu asquerosa presencia todas las noches, hijo de puta. -Solté encabronada, juro que el arma estaba hirviendo bajo mi tacto.

Al parecer lo que dije hizo efecto en él, ya que logré arrebatarle su estúpida sonrisa. Ahora tenía una expresión seria, dura.

-¿Te crees muy luchadora, he? Suélta el arma. -Ordenó. James seguía mirando la escena desde atrás.

-No.

-¿Me vas a matar?

Por un momento se me erizó la piel. Esa idea se me hacía escalofriante, matar. ¿Era capaz de eso? Sólo estoy tratando de ganar tiempo hasta que llegue Cold, él sabrá que hacer.

-Estás sola...superalo, no tienes a nadie. -Habló Dylan. -Tu exnovio te trainionó, tus amigos también, tu propio padre te utilizó y ahora tu novio, osea yo, soy el único que te va a dar una oportunidad de ser feliz, junto a nuestro hijo.

-Este hijo no es tuyo...no lograrás manipularme, sé muy bien lo que hago. -Dije con la voz quebrada, tratando de mantenerme firme.

-¡Para de decir mierdas, Elizabeth! ¿Sabes qué? Me cansé, si, estás sola en tu puta y miserable vida, no tienes a nadie. ¿Te sientes con demasiado corage? Este tipo -Apunta a James.-Miralo, es mi padre y te violó, tu novio me contrato para que ayudara a que te volvieras loca, por que nadie te quiere

-¡Cállate! -Grito perdiendo la compostura, dejando que sus palabras hagan efecto en mi sin evitarlo. Por un momento quiero sólo llorar, botar el arma y tirarme al suelo como una maldita niña con depresión. Es increíble como las palabras pueden llegar de manera tan profunda como una herida.

-¿O qué? -Desafió.-Es cierto, nunca me diste otro sentimiento que no sea asco.

Su rostro palideció, su boca entreabierta parecía balbucear cosas inentendibles y sus ojos se mantenían en un sólo lugar; los mios. Vacíos, sin vida. Ahí fué cuando oí el sonido del disparo resonar por toda la casa, mi cuerpo tambaleó hacia atrás por la fuerza de la bala y sentí un peso salir de mis hombros. Mi vista estaba borrosa, ¿Estaba llorando? No lo sé. Quién realmente estaba llorando era James. Sosteniendo el cuerpo sin vida de su hijo entre los brazos, manchándose la camisa blanca de un intenso color rojo que cada vez se expandía más por su vestimenta.

¿Cómo una persona tan inhumana siente sufrimiento?

Permanezco mirando la escena parada sin moverme, con la pistola entre mis manos. Un sujeto se aparece en la puerta, era Cold. Sus ojos se abren de asombro, grita algo que mis oídos bloquean, su rostro parece enojado lo que hace cuestionarme si hice bien en llamarlo a él. Después de todo, todas sus advertencias iban a esto. Él lo sabía. Cold desvía su mirada atrás, por donde había venido. Acto seguido, corre hasta mi arrebatándome la pistola de las manos, empujándome con violencia haciéndome caer al suelo. No reacciono a nada, sólo observo a Cold dándole una patada en la cabeza a James, entonces siento un escalofrío recorrer por mi cuerpo al mirar la escena macabra que estaba presenciando. Mi habitación está manchada de sangre.

Personas uniformadas comienzan a entrar rápidamente desde el pasillo. Una uniformada se acerca ami y me cubre con una sábana.

-Todo va a estar bien, debes tranquilizarte. -Logro percibir las palabras del oficial entre el sonido de las sirenas. Frunzo el ceño mirando a mi alrededor, estaba en una patrulla. Busco con la mirada tratando de orientarme un poco y encuentro a Cold.

Parece un dejávù. Está siendo llevado por un policía mientras mantiene los brazos en su espalda esposado. Esta vez no pelea, su mirada se pierde en el suelo con agobio y logro encontrar el sentido a todo esto.

Salgo de la patrulla corriendo, la sábana cae de mis hombros y observo el cuerpo de Dylan siendo sacado en una camilla. Corro hasta el auto dónde acaban de subir a Cold.

-¡Tengo que hablar con él! -Grito cuando los policías me retienen impidiéndo acercarme más.

-No está permitido, por favor, mantenga la calma.

-N-no, debo hablar con él

Las sirenas siguen retumbando en el lugar, impidiéndome pensar. De pronto el auto se pone en marcha a toda velocidad, perdiéndose por las calles. Se ha ido y estoy segura de que esta vez es para siempre.


Or what?©[fanfic Justin Bieber]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora