Or what?©[fanfic Justin Bieber]

》Siete

Y ahí estaba. Arrodillado frente a mi con una sortija. Abrí mis ojos sorprendida, no me lo esperaba ¿estaba preparada? Tragué saliva sin poder articular una palabra.

El insistió con la mirada.

-Y-yo

-¿Tú?

-Y-yo -Volví a repetir ahora con menos aire.

-Eli...

-Tengo que ir al baño. -Dije apresurada comenzando a caminar lejos de ahí sin mirar atrás ganándome la atención de todas las personas espectadoras ansiosas por mi respuesta.

Observe la puerta que decía "baño de damas" con letras rosadas y chillonas. Cuando entré, en un intento de desesperación marque el número de Brooke.

-¿Eli?

-Brooke paso algo.

-¿Que paso?

-Es Dylan, Brooke. Nose que hacer

-¿Que, por que? ¡¿Que te hizo?!

-No me hizo nada

-¿Que sucede entonces? -Habló alterada.

-Es que

-¡¿ES QUE QUE?! -Me interrumpió.

-¡Dejame terminar! -Grité desesperada.

-Vale vale.

-Dylan me pidió matrimonio. -Dije finalmente. No hubo respuesta. Todo el lugar quedó en silencio dejandome escuchar la respiración de mi amiga al otro lado de la línea.

-¿Que harás? -Respondió rompiendo el silencio. Su voz hizo eco en el silencioso lugar.

-Nosé. Yo creo que... -Mi mente esta en blanco en este momento, totalmente bloqueada. -Nosé Brooke.

(...)

-Lo siento...-Dije sentada en el copiloto mientras Dylan manejaba con la mirada en frente.

Después de su propuesta, le dije que no. Pero me siento mal por él, se veía tan entusiasmado con la idea pero a la vez tan apresurado. Ahora se formaba un ambiente tenso en el auto.

-No te preocupes. -Respondió en seco después de unos minutos.

No respondí.

Cuando llegamos a la casa, entramos y él fue a acostar a la habitación. Suspiré malhumorada por su cambio pero lo entendía.

Caminé a la habitación y me acosté junto a él tomando distancia. Pero después de un rato sentí su cuerpo acercarse al mio, sus brazos rodearon mi cuerpo mientras sentía su cálida respiración en mi cuello hasta quedarme dormida.

(...)

Me senté en el sofá encendiendo la televisión del living. Luego Dylan entró vistiendo su pijama, sonreí por inercia. Se veía tan tierno.

-¿Podemos hablar?

Habló sentandose a mi lado inquietandome un poco, pero no lo demostré. Si quiera lo mire de reojo haciendo zapping con el control.

-Si. -Dije aún manteniendo la mirada en frente.

-¿Es por él, cierto?

Deje el control a un lado y lo miré.

-¿Que?

-Mira, sé que ha pasado poco de que se cumplieron cinco años de lo de Cold pero

-¡No tiene que ver eso! -Interrumpí irritada con el tema. Ya tenía suficiente con eso. Mi actitud hizo efecto en él.

-Si, si tiene que ver con eso.-dijo firme.

Tragué saliva incómoda.

No contesté.

Suspiró conteniendose, ya perdiendo la paciencia. Lo conocía. Sacó la mirada de mi y colocó los codos en sus piernas sosteniendo su cabeza con sus manos frustrado.

-Lo siento. -Dije sintiéndome culpable. -Si, tienes razón. Todo esto es por eso...sólo necesito despejarme.

Dylan era de las pocas personas con las que era flexible.
Me volvió a mirar, ahora con una mirada mas cálida.

-Nos iremos de viaje. Tendremos un gran viaje y podrás olvidarte de todo ¿si?

Una sonrisa se formó en mi rostro. Como quiero a este hombre. -Solo tú y yo.

El teléfono de Dylan comenzó a sonar desde la habitación interrumpiendo nuestro momento. Me dió un beso corto y se adentró por el pasillo.

Después de un rato volvió.

-Cariño, viajaremos en tres semanas más. -Habló Dylan.

-¿Que? Pero si yo entro al trabajo la próxima semana. -Dije haciendo un puchero. -¿No puede ser antes? Es demasiado tarde.

-Ya compré los pasajes. Pensé que no te importaría. Además, tengo que ir de viaje antes, ya sabes, por el trabajo.
-Hizo una mueca de desagrado.

Bacilé al responderle.
-Bueno. -Encogí mis hombros.

Comencé a caminar a la habitación sintiendo sus pasos detrás mio.

-¿Eli?

-¿Mh? -Me senté en la cama y tomé mi celular.

-¿Estabas enamorada de Cold?

Tragué saliva sintiéndome incómoda.

-No. -Mentí. -Ya te dije.

-¿Por que te afecta tanto?

-¿Me ves afectada?

Se quedó un momento en silencio. -No. Pero te siento rara

-Ya. -Interrumpí. -Te dije que sólo me sentí culpable por haberlo metido a la cárcel, nada más.

-Bueno...-Dijo acercándose ami.-Elizabeth...-Susurró en mi oído de manera mas profunda poniéndome los pelos de punta.

-¿si?

-Te amo.

Y como por milésima vez, no le respondí.