diecinueve

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Oscuridad. Era lo único que invadía mi vista. Aveces escuchaba la puerta abrirse sólo para arrastrar el asqueroso plato de comida por el suelo, ya habían mas de tres platos pudriéndose en el piso. Dos veces salí a el baño, cuando veían a dejar los platos les pedía ir.

La puerta se abrió pero esta vez mas de lo acostumbrado. Por un momento tuve la esperanza de volver a ver a Peter, él no ha vuelto luego de que me encerraron. Es el único que me ha tratado como una persona.

Pero mis esperanzas se derrumbaron cuando un desconocido hombre entró por la puerta parándose frente ami.

-Sígueme. -Ordenó y comenzó a caminar con sus largas piernas.

Me levanté rápido y un poco aturdida corrí detrás de él. No había nadie en los pasillos, silencio absoluto.

Me llevó a una oficina y me dejó sentada. Luego cerró la puerta a sus espaldas dejándome sola.

Había un escritorio negro...me hizo recordar a mi oficina. También habían estantes con libros y un sofá cama en el centro de la sala junto a una mesita. Las paredes eran azuladas y una gran ventana estaba situada detrás del escritorio dejándome sentir la cálida y placentera luz de el sol. Los árboles se movían levemente con el sutil viento del exterior. Cerré mis ojos añorando mi vida. La vida que jamás volvera a ser la misma.

-Elizabeth, hola. Soy la psicóloga Monica.

Habló una mujer entrando por la puerta. Llevaba un delantal completamente blanco y tenía lentes. Era morena, su cabello era chino y su voz gruesa.

-Uhm, Hola. -Hablé llevando mi pelo detrás de la oreja.

Ella se dirigió a la silla junto al escritorio y se sentó frente ami.

-¿Cómo estás? -Preguntó entusiasta.

-Mal. -Hablé honestamente, me sentía del asco.

-¿Por que?

-Me encerraron días en esa sucia aula. Además,por que no tengo a nadie. Lo perdí todo.

-¿Por que dices eso? ¿Y tu familia?

-Mi novio y única amiga me encerraron aquí, sólo son extraños para mi. -Encogí mis hombros sin darle importancia.

Mi mente viajó a las memorias almacenadas en mi mente y Becca invadió el espacio. No estoy segura en relación a ella. Creo que es la única que estaba en contra de todo esto, pero aún así, no me apetece nombrarla.

-¿Por que dices que por ellos estás aquí? -La mujer me sacó de mis pensamientos.

-Mintieron. Dijeron que yo alucinaba y me mandaron aquí a la fuerza.

-¿Que fue lo que realmente te trajo aquí?

Me quede en silencio un momento planteándome la pregunta.

-M-mi ex novio...-Comencé a hablar.-Él esta preso y he estado viéndolo luego de eso, por eso dicen que estoy loca. -Reí sin ganas y una lágrima cayó por mi mejilla.

-Cuéntame de esas veces que lo viste.

Asentí y me quede pensando en todo. Recopilando información.

-La primera vez me llamó. Había cumplido justo cinco años en la cárcel ese día.

Ella asintió y comenzó a escribir en su cuaderno. Que irónico. Sé como es todo esto, yo debería estar en su lugar.

Ignorando mis pensamientos, continué.-Sólo escuché su voz ese día.

-¿Que te dijo?

-No lo recuerdo. -Mentí.-Me desmayé luego de eso.

Or what?©[fanfic Justin Bieber]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora