Si hay algo que odio es el no saber algo¿a qué me refiero?
Mi vecino dijo:
—nos vemos más tarde
¿Qué era más tarde?
En fin… resignación.
Como hoy no fui a trabajar tuve todo el tiempo del mundo para terminar de acomodar las cosas. Por suerte los libros ya tienen su espacio que era lo que más me interesaba.
A eso de las ocho de la noche, escuche pasos por el pasillo y sonreí como tonta al imaginar a Pablo. Cuando me dijo que le recomendara un libro no lo dude un instante en darle la edición ilustrada de El Principito de Antoine de Saint- Excepéry, quizá dirán que es un libro para niños pero creo que depende de la edad en el que lo leíamos nos dejaba una enseñanza en concreto.
Corrí al baño para mirarme al espejo, no era de esas mujeres que se maquillaban, pero mínimamente me pondría brillo labial.
No es que quisiera llamar la atención de Pablo…
¿A quién quiero mentirle?Sí, quería llamar su atención.
Escuche como ponía música. No tenía ni idea de quién era el artista que sonaba, no tengo mucho conocimiento. Soy del tipo tradicional, escucho a Arjona, Chayanne, Luis Fonsi y…. Paren de contar.
Salí del baño, pero al escuchar que entraban al baño del otro lado, logró que parara la marcha , volviera sobre mis pasos y agudizara el oído.
La voz de una mujer pinchó la burbuja en la que me había metido.
— Pablo vale juntar la ropa sucia ¿Lo sabías?
La carcajada de Pablo me confirmo que estaba con ella.
Salí del baño en puntita de pie, ya que se oía todo. No tenía ganas de que pensaran que estaba escuchando su conversación.
Me concentre en el material que tenía que llevar corregido para mañana al trabajo.
Emiliano se reuniría conmigo a primera hora de la mañana. Necesitaba saber si daba el <ok> para publicar la nueva novela. Tuve que hacerle varias correcciones, era interesante. Tenía un buen argumento y una buena trama. El problema con esta chica era que se apresuraba en contar la historia y eso llevaba a que apurara una situación que podría extenderse en varios capítulos más.Estaba en plena corrección cuando me pareció escuchar unos gemidos
— ¡Genial lo que me faltaba!— lo dije en voz baja. Solo para mí por las dudas.
Ese gemido que al principio podría haber pasado desapercibido, se multiplicó.
Abrí grandes los ojos cuando lo escuche a él diciendo
— Así nena…todo
Mi imaginación se disparó y no pude evitar imaginarlo. Lo que más me puso de mal humor fue haberme excitado escuchándolos hacer el amor. Decidí dejar de escuchar los gemidos y todos los demás sonidos que lleva el sexo y me puse los auriculares con música a un volumen bastante alto.
Seguí con lo mío, leyendo el último manuscrito que me llegó.
La novela se llamaba Puedo Conquistarte, no voy a mentir la sinopsis me atrapó apenas la leí. Espero que no se quede solo en una buena sinopsis y que valga la pena la historia.
Iba por el capítulo 6 cuando cae encima de mí un libro que estaba en la estantería que se encontraba en la pared de mi habitación, cuando me saque los auriculares escuche una escena porno
— Hay así, así, más fuerte
No me había dado cuenta que la pared vibraba por el choque constante de la cama del vecino
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Mi vecino...Mi Cupido
Teen FictionLaura se encuentra a sus 25 años sola y con un montón de cajas a sus pies . Su novio con el que salió los últimos seis años de su vida acaba de dejarla. Laura asegura que Cupido se ensaño con ella, lleva la cuenta de la cantidad de veces que le romp...