EXTRA 01

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Estaba que no daba más de la alegría. Hoy después de casi dos meses volvería a ver a Pablo.
Lo extrañaba horrores, cada vez que se iba de gira era una agonía pero hoy se acabaría y según prometió hasta dentro de seis meses no aceptaría una.

- Laura te extraño demasiado. Sin vos los días son más grises, me da la sensación de que hace 58 días que no sale el sol- me decía a través del video llamado que me hacía sin falta cada vez que termina de dar un concierto.

Estaba tan lindo, llevaba sus rulos desordenados, me recordó el primer día que lo vi. El día que pensé que necesitaba un corte urgente. Qué lejos había quedado ese primer encuentro.
Quien me iba a decir que cuatro años más tarde iba a estar enamorada de él hasta más no poder. Si alguien me lo hubiera dicho mostrándome una foto de Pablo y contándome su personalidad, me hubiera reído muy fuerte y a quien fuera le hubiera dicho que estaba completamente loco.
Pero no fue así. Nadie me conto que me enamoraría de él. Y fue la sorpresa más linda que me dio la vida. Sonreí por el recuerdo.

- ¿Qué es lo gracioso Lau? Te extraño..., extraño tus besos, el perfume de tu pelo, la suavidad de tu pelo. Extraño hacerte el amor despacio como nos gusta ambos, extraño sentirte gemir mi nombre en mi oído, extraño la forma en que me pedias más con los ojos cerrados y rasguñando mi espalda por el deseo- ¡MALDITO! Me estaba entrando un calor por todo el cuerpo.

Un escalofrió me recorrió toda la espalda obligándome a cerrar las piernas por el hormigueo que sentía en la parte baja de mi cuerpo. Cerré los ojos..., lo extrañaba igual o más que él. Dos meses sin sexo era mucho.

- Basta Pablo, no me hables de esa forma si no estás para hacerlo.

- Aquí me tienes princesa. Pídeme que me desnude y te diga cosas guarras y lo hago

- Ya te dije que no. No voy a caer en la trampa-. Durante todo este tiempo insistió en hacer el amor a través de video llamada, pero me negaba. Me daba mucha vergüenza. Me costó aceptar el sexo telefónico que me propuso dos días después de separarnos. Pero acepte.
Y juro que fue la cosa más erótica que escuche en mucho tiempo. Escuchar la respiración agitada de Pablo a través de mi celular, escuchar como su mano subía y bajaba de manera acelerada para llegar al orgasmo. Y cuando este llego, escuchar el gruñido de satisfacción de mi hombre fue hermoso

-Tienes unas ojeras horribles. Menos mal que ya vienes a casa y vas a poder descansar

- Esta noche voy a dormir mucho así apenas llegue mañana me puedo meter dentro tuyo y morir ahí- no pude evitar sonrojarme.

Ya debía estar acostumbrada a la forma de ser de Pablo pero no podía. Era tan directo, tan natural en su forma de ser que aún me costaba un poco seguirle el ritmo. Pero como siempre decía él, éramos el complemento perfecto de una canción. El rito y la melodía

- te amo

- Y yo a vos mi amor. Estoy contando las horas para verte cruzar la puerta del aeropuerto

- ¿Vas a ir a buscarme?- la carita de ilusión que puso me causo ternura. Era como un niño.

- Obvio mi amor

- ¿Ya te animaste a sacar el auto del garaje?- Pablo me regalo un auto el año pasado para mi cumpleaños y aún no me animaba a subirme a él. Fui a clases de manejo y me dieron el registro pero no puedo hacerlo sola. Necesito a alguien al lado mío para que me diga que estaba haciéndolo bien

- Mmmm- puso los ojos en blanco

- Vas a contratar un taxi teniendo en casa un auto para vos sola. Lo vas a hacer bien Lau, sácalo al sol así no se llena de hongos- le puse mala cara

Mi vecino...Mi Cupido  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora