Parado como si fuera dueño del lugar se encontraba Julián, el amante, ahora marido de mi madre.— ¿Qué mierda haces acá?— pregunte realmente enojado.
Podía sentir como los músculos se me tensaban y en un auto reflejo cerré los puños con fuerza, haciendo tanta presión que se tornaron blancos.
Quería tirarme contra él, llenarle la cara de dedos, insultarlo…hacerle sentir aunque sea a través de golpes lo infeliz que me hicieron sentir durante mi adolescencia.Para terminar de hacerme enojar tomó una actitud totalmente sumisa, agacho la cabeza y miraba sus zapatillas. Al mirarlo con cierto asco me di cuenta que tenía un bolso en la mano y una valija a sus pies.
Camine de manera amenazadora hasta ponerme frente a él, una sonrisa tirante de sus labios saco lo peor de mí. Me lance contra su cuerpo.
Repartía trompadas sin ton ni son y lo que más aumentaba mi ira era ver como se dejaba golpear, no intentaba pegarme y mucho menos taparse para no recibir golpes.
Se convirtió en mi saco de arena por al menos cinco minutos.
Me tomaron del brazo y en un intento de alejar a quien intentaba separarme de él, le di un empujón.Cuando escuche unos sollozos, descubrí que era Laura. Fue a Laura a quien había mandado a volar contra la pared.
Me reincorpore de golpe totalmente asustado, pensando en que tal vez le había hecho daño.
Trate de ayudarla pero ella ya se había puesto de pie.
— Laura. Lo siento— quería disculparme— la ira me cegó y no vi que eras vosVer parado en la puerta de mí casa a ese tipo saco lo peor de mí
— Yo…decime que no te hice daño, que no te lastime— intente acercarme pero ella dio un paso hacia atrás. Volví a intentarlo y retrocedió hasta chocar contra la pared.
Estaba realmente asustada. Podía verlo en sus ojos. Estaban vidriosos a causa de las lágrimas no derramadas.
Levante la mano para acomodarle el pelo y se abrazo a sí misma para protegerse¡Dios mío!
¿Por qué se ponía de esa manera? Fue solo un accidente.— Fue un accidente Lau, perdóname—. Acorte la distancia y la abrase sin que se lo esperara. Llego a mis oídos un suspiro de alivio total por su parte— jamás te haría daño a propicito— me miro con sus ojitos de gatito shrek— jamás ¿Me escuchaste?— asintió
Me abrazo mas fuerte y comenzó a llorar
— Fui una tonta…solo quería separarte, tenía miedo que te lastimara. Me dio miedo pensar que podías caer por la escalera— seguía llorisqueando realmente angustiada
— Shhh— trataba de consolarla— cálmate. Y espérame en tu departamento que paso más tarde por allí a molestarte— sonreí sin quererlo
— No quiero dejarte solo— insistió
La separe con cuidado de mí. Le clave la mirada para que viera que no mentía
— Voy a pasar más tarde. Necesito hablar con ese tipo. A solas.
— Hablen no hace falta los golpes Pablo. Las personas se entienden hablando— ya había dejado de llorar. Y su voz volvió a sonar autoritaria
— Tenes razón. Confía en mí— asintió— ahora ve a tu departamento— le puse la mano sobre su hombro y le marcaba el paso.
La acompañe hasta la puerta y vi como la cerraba con duda.
Le sonreí una vez más antes de que cerrara la puerta del todo.Me gire y Julián ya estaba repuesto. Se estaba secando la sangre que le salía del labio con una remera que supongo, había sacado de la valija.
— Esos golpes te salieron gratis porque me los merecía. La próxima no será así— amenazo
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Mi vecino...Mi Cupido
Teen FictionLaura se encuentra a sus 25 años sola y con un montón de cajas a sus pies . Su novio con el que salió los últimos seis años de su vida acaba de dejarla. Laura asegura que Cupido se ensaño con ella, lleva la cuenta de la cantidad de veces que le romp...