4 - La trampa de Naraku

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— ¡Sesshomaru!

El medio demonio apareció blandiendo su espada contra su hermano, apartándolo así de la chica.

— ¡Amane!— gritó la morena al ver a su amiga tirada en el suelo

Sango y Kagome corrieron hacia ella y le buscaron el pulso.

— Saquémosla de aquí, rápido.— ordenó la castaña

Las chicas corrieron cargando a Amane mientras Inuyasha y Miroku se quedaron frente a Sesshomaru.

— Bastardo, como le haya pasado algo a Amane te juro que nos las pagarás.

— ¿Otra humana a la que proteger? No vas a dar a basto, híbrido.

Inuyasha apretó su espada.

— ¡Viento cortante!

Sesshomaru esquivó el ataque de Inuyasha sin problema alguno.

— Bueno, realmente no tengo tiempo como para perderlo con vosotros.

Tras aquellas palabras, dio media vuelta y se marchó, dejando a Inuyasha furioso.

— ¡Maldito, no huyas!

— Ya pasó, Inuyasha.— dijo Miroku poniendo una mano en su hombro— Ahora debemos ir a ver cómo está Amane.

Inuyasha asintió y ambos se dirigieron hacia donde se habían ido las chicas anteriormente.

(...)

Amane abrió los ojos costosamente.

— ¿Qué ha pasado?

— ¡Amane! ¡Te has despertado!

— Shippo.— le sonrió como pudo— ¿Dónde estamos?

— Estamos en el templo. Espera, no te muevas, voy a avisar al resto de que ya estás despierta.

El pequeño salió corriendo dejando a una Amane confusa y adolorida que, apenas intentó levantarse, se cayó hacia atrás.

— No hagas mucho esfuerzo, Amane.— le pidió Sango

— Me alegro de que estés bien, nos tenías preocupados.— dijo Kagome

— Chicas, ¿me podríais decir qué ha pasado?

— ¿No lo recuerdas?— cuestionó la morena

— Recuerdo estar frente a Sesshomaru, aprisionada en una especie de luz... y luego todo se volvió negro.

— Inuyasha llegó justo a tiempo, Sesshomaru estaba a punto de matarte.— le explicó Kagome

— Señorita Amane, ya está despierta.— dijo Miroku entrando a la habitación con Inuyasha siguiéndolo

— Verdaderamente eres muy débil, Amane, un poco más y...

— Ya os previne de mi utilidad en la batalla... pero gracias por salvarme, Inuyasha.

Amane pronunció aquellas palabras mientras reflexionaba sobre lo extraño que estaba siendo aquel sueño. Nunca había tenido uno parecido.

— No le digas eso, Inuyasha, seguramente ella tuvo una larga pelea contra Sesshomaru antes de que llegases.— habló Kagome

— Esa es una pregunta que me viene rondando, señorita Amane. ¿Cómo consiguió aguantar tanto tiempo sin que Sesshomaru la matase?— preguntó el monje

— Yo... no lo sé, tan solo intenté distraerle y lo conseguí, pero no por mucho tiempo.

— ¿Conseguiste distraer a Sesshomaru?— preguntó Shippo a lo que Amane asintió

Shōganai | InuyashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora