Shōganai | Inuyasha

13 - El espejo de Kanna

— ¿Qué es lo que habéis hecho?— preguntó Amane confusa

Segundos antes, sus dos amigas habían chocado sus manos mientras reían maliciosamente, actos que se escapaban a la comprensión de la ojiazul.

— Lo logramos.— susurró Kagome con una risilla

Amane, que seguía en un estado de confusión, se sorprendió al ver cómo sus amigas cesaban de reírse y comenzaban a observarla curiosas.

— ¿Qué pasa?— cuestionó, ya que seguía sin entender nada

— Nos hemos deshecho de los chicos para que tuvieses algo más de intimidad y no ha sido fácil, así que ya puedes empezar.— respondió Sango

— ¿Empezar a qué?

— No te hagas la tonta, aún no nos has explicado qué es lo que hay entre Sesshomaru y tú.— contestó Kagome

— ¿Entre nosotros?— tragó saliva— No hay absolutamente nada. Él me odia.

— Ayer no parecía eso.— dijo la morena con una sonrisa pícara dibujada en sus labios

Amane se sonrojó al recordar el tacto de Sesshomaru sujetándole la cintura.

— ¿Lo ves? Sí que hay algo.— exclamó la castaña señalando sus mejillas, ahora más rojas aún

— Chicas, de verdad que no...

— No nos digas que no hay nada, porque no te creemos.

— Cuéntanos al menos lo que pasó ayer mientras estabas con él.

Amane suspiró rendida y les relató detalladamente lo sucedido dentro del refugio de los Godai.

— Sesshomaru puede ser muy lanzado cuando quiere.— dijo la exterminadora con una intensa mirada hacia su amiga

— Escuchad, no sé por qué hizo lo que hizo, pero Sesshomaru no está interesado en mí.

— ¿Y tú en él?— cuestionó Kagome

Amane temía que llegase aquella pregunta. No sabía qué responder. Realmente no creía estar enamorada de él ni nada que se le pareciese, pero había sentido cosas muy extrañas cuando la había apegado a su cuerpo el día anterior.

— Lo sabía.— gritaron sus amigas al unísono

— En serio, no pasa nada si te gusta.— le dijo Kagome

— De verdad que no me gusta. Además, él es nuestro enemigo, ¿no?

— No te dejes llevar por las tontas peleas entre Inuyasha y él, son cosas de hermanos. A la hora de la verdad, Sesshomaru siempre nos ha ayudado en las batallas.— explicó la morena— Sí que es cierto que al principio era un poco más agresivo, pero poco a poco ha ido cambiando.

— Aun así, él ha intentado matarme...

— Los hombres en esta época son un poco rudimentarios a la hora del cortejo, te acostumbrarás.— le interrumpió la exterminadora

— Yo... estoy confusa.— suspiró

— No te preocupes, es comprensible. Tu vida ha cambiado mucho de golpe y lo mínimo es que estés desconcertada, aunque lo has encajado muy bien. Aun con todo, no está de más que te desahogues con nosotras.— le sonrió Kagome

— Cierto, nos tienes aquí para cualquier urgencia. Amorosas, especialmente.— dijo Sango guiñándole un ojo a su amiga

Amane rió ante las palabras de sus amigas, pero lo cierto es que por dentro se sintió mucho más aliviada.