—Ya estoy bien, por favor... Vamos a seguir animando el partido —decreté una vez pude mantenerme en pie por mí misma sobre el suelo de enfermería.
Regresamos a la cancha y ocupamos nuestras posiciones, todo el equipo estaba en juego y uno no muy a nuestro favor, 30 – 44 marcaba el letrero enorme y ellos parecían haberse dado ya por vencidos, pues sus ánimos no eran los mejores.
No podía quitar la mirada de encima de aquella cabellera rojiza, ¿se había teñido? Pero por más que use un mono en la cabeza, podría reconocer a Farwell donde sea, después de tanto tiempo.
Sus curvas seguían ahí, su rostro no había cambiado mucho, sus piernas altas y esbeltas marcaban cada paso de su rutina a la perfección, tenía un gran equipo en el cual ella era la capitana, deduciéndolo por su banda azul en el brazo.
¿Me habría reconocido? Jamás me vio como la fabulosa Caroline que me convertí gracias a ella, tras mucho sufrir logré mi objetivo, tener mi ideal del cuerpo "perfecto".
Las chicas empezaron la rutina y yo perdida en mis pensamientos no la seguí junto a ellas provocando que Cris chocara conmigo.
—Demonios, lo siento.
Se escuchó un ligero abucheo de parte de las gradas, sin embargo, la gran mayoría no despegaba su vista del partido. Jay me miró fijo preguntando qué pasa en un simple gesto a lo que yo negué con otro.
El partido finalizó, me alegra haber decidido dejar de pensar en ello y seguir con mi mejor día a tiempo, el equipo perdió, pero yo gané la mejor experiencia de mi vida, el ser animadora en una final. Todos se sentían melancólicos por la derrota, pero yo no pude quitar la sonrisa de mi rostro embelesado, además, entre poco y nada me importaba la derrota de River. ¿Quién carajos está hablando de él? ¡NADIE!
Nos cambiamos y con las chicas decidimos ir a ver nuestras notas de graduadas todas juntas, por lo que salimos y en el camino localicé a Bruno quien celebraba con la copa en alto el haber ganado en esta ocasión.
—Chicas, ¿me esperan unos minutos?
—Sí, claro... No demores, estoy ansiosa.
—Lo sé, Dani, todas lo estamos —corrí hacia donde estaba él junto a su equipo entre gritos y alaridos.
—Espera... siento interrumpirte, solo quería... felicitarte por el triunfo —dije recordando que así fue como él me avistó la primera vez junto a Jay.
—Te diría que no jugué para seguirte el juego, pero... Uhm... Soy el capitán, ¿no? —asentí con mi cabeza sonriendo por su notorio nerviosismo, metí mis dedos pulgares en los bolsillos traseros de mi pantalón elevando un poco mis hombros— Gracias por estar aquí.
—Gracias por estar ayer —mencioné.
—Oh, sí... Eso, fue incómodo realmente —sonrió.
—¿Para ti lo fue? Yo era la ebria en la cama con un tipo —reímos como sí fuéramos grandes amigos finalizando con un suspiro nuestra risa, tomé mi brazo con el otro por debajo de mi busto y bajé la mirada, él por el contrario alborotó su cabello en la parte trasera rascando su nuca.
—Bueno, eh... Debo irme, vamos a celebrar junto a los delfines —comentó notoriamente incómodo.
—Si, claro... Felicidades a todos —respondí con la misma incomodidad, no entiendo ni siquiera porqué me acerqué.
—Gracias.
Asentimos, pero ninguno de los dos dábamos marcha a nuestra partida, le regalé una sonrisa y fue correspondida. Empecé a caminar hacia atrás y cuando decidí que debía voltear, al sólo intento de hacerlo me detuvo.
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Infiltrada [EN EDICIÓN]
Fiksi Remaja¿Quién en su patética vida no ha jugado Verdad o Reto? ¿Quién en su miserable vida no se ha arrepentido de elegir reto? ¿Quién en su estúpida, asquerosa y cruel vida no le dieron en el clavo a la hora de dictar el reto? Pues a mi, Caroline Manson, s...