Busqué con la mirada a mi hermano, pero solo veía que venía más gente, esto me estaba desesperando. Me habían dicho que no iba a ser tan grande. Pero terminó siendo unos de los tantos engaños de los chicos, también de mi hermano, que parece que se olvidó como me pone mal tantas personas.
En el camino a la cocina por un vaso de agua, me encontré con Aaron, la vida me pateaba los huevos si es que tenía.
- Feliz fiesta...- susurró para comenzar una conversación, me sentía mareada. - ¿Estás bien? - preguntó, pero está vez se escuchó todavía más lejana la voz. - ¡Anne!
[...]
- ¿Yo soy el culpable? - se escuchaba de lejos. - Vos organizaste la fiesta, aparte es tu hermana. Tendrías que saber por qué se puso así.
- Shhhh. Está abriendo los ojos. - pude ver cosas borrosas. - Oh, perdóname hermanita, no me había acordado de esto, pude haberlo evitado, que estúpido soy.
- Lo sos, pero pará de hablar. - vi claramente, en mi pieza estaba Connor, Nick, Aaron, Evan y raramente, Noah. - ¿Noah?
- Hola, chica. - me sonrió. Sonreí devuelta. Vi las miradas llenas de preguntas.
- Él es Noah, un chico que va a la universidad. Lo conocí, ¿ayer? ¿Qué día es?
- Ayer nos conocimos, y pude ver que la naturaleza sigue haciendo maravillas. - sonrió, solo él. Mi hermano estaba rojo, igual que Aaron.
- BYE BYE, niño mimado. - lo empujaron fuera de la habitación, Nick lo guió a la salida, se escuchó el portazo.
- Es tierno.
- Tierno va a quedar después del golpe que le voy a dar. ¿Cómo se atreve a decirte cosas así enfrente de nosotros? ¡Ojala nos conozcamos mejor, mi puño y su cara!
- ¡Evan! - reí.
- Ay, chuli... ¿Cómo estas? - asentí, me desmayé como siempre que hay gente, se suponía que era sociable hasta que mi mamá me llevó a un cumpleaños cuando era chica, me avergonzaron y me desmayé. Al recordar como mi mamá trataba que dejara de llorar, sonreí, siempre estuvo par mí.
Corto, pero ahí lo tienen. Tengo con qué escribir y me va a hacer más facil esto de publicar, y poder complacerlos en todo lo que pueda... espero que le den a la estrella por Noah, que apareció de la nada y con todos los chicos se animó a coquetear a Anne.
ESTÁS LEYENDO
Viviendo Con Los Bad Boys
Teen FictionEsto es lo que pasa cuando eres la menor de los Collins Me llamo Anne Collins y tengo 18 años. Termine el colegio y para ir a la Universidad tengo que vivir con mi hermano, Evan, pero él no vive solo. Tiene una mansion, y vive con tres idiotas. Aa...