Cap 38: "¿Cómo terminamos en esta situación?"

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Aaron

- Anne se durmió tranquilamente. – le comenté a Evan lo que me escribió Connor.

- Me alegra mucho eso. Ella necesita descansar más que todos nosotros. – Evan me quedó mirando. – Deberías hablar con ella. Se nota demasiado por lo que están pasando, estás muy distante.

- Ja, no creo que sea el tiempo, querido amigo. Primero tienes que recuperarte, luego hablaré con Annie.

- No lo dejes estar por mí, no quiero que sea mi culpa que mi hermana tenga el corazón roto.

- No lo va a ser. Quédate tranquilo. Ahora duérmete tú también. – Evan dejó de hablar y se dispuso a dormir.

Supongo que nada va a ser lo mismo después. Hace tres días recibí un mensaje de un desconocido, decía que no baje la guardia. No lo entendí, quise comunicarme con ese número, pero no recibí más nada.

No sé cómo decirles a los chicos, ni siquiera sé cómo decirle a Anne sin que se preocupe. Nuestra relación no va a avanzar si sigo así, mejor dejo que duerman todos, mañana se los contaré. Me gustaría pensar que nada malo va a pasar, pero sé que no es verdad, se viene algo grande.

Anne

Me tuve que bañar de nuevo por la pesadilla, después de eso agarré mi mochila, lista para irme para el hospital, llamaría un taxi si Connor no quiere llevarme, si es que está despierto. Debería estarlo, ya son como más de las 10 de un sábado, y él siempre se despierta para ganar la televisión y jugar con la play.

Bajé las escaleras sin escuchar nada ni siquiera el poco ruido que hacía Nick. Nada, simplemente nada. Llegué a la cocina y nunca quise tanto volver a mi habitación como en ese entonces. Jason, Nick y Connor, estaban atados y amordazados en la cocina, estaban tratando de decirme algo y en mi intento de ir hacia ellos, alguien agarró mi muñeca y me empezó a empujar hacia atrás, lejos de mis amigos.

- Quise dejar que te bañaras, tampoco somos unas bestias, ¿sabes? – giré para ver de quién era esa voz, me encontré con un hombre de cabello dorado y ojos claros, que me empezó a atar las manos.

- ¿Quién eres? – pregunté en un estúpido intento de saber lo que estaba pasando.

- No hace falta que nos conozcas. – terminó de atarme las manos y me dio vuelta para enfrentarlo, ahí me di cuenta de la cantidad de hombres que hay en el living, diría que conté unas seis personas. – Pero puedo decirte que esto es como... - lo pensó unos segundos. – cobrar lo que nos deben.

- ¿Cobrar? Nosotros no te debemos nada. – sacó una tela, supe para que era. – No van a hacernos nada, alguien va a llamar la policía.

- Para ser muy linda, hablas mucho. – me dio vuelta para volver a ver a mis amigos y me puso la tela en la boca para que no hablara, sin evitarlo se me cayeron algunas lágrimas, Connor a ver esto se quiso parar. Escuché un click y algo frío posarse en mi cien. – Sh, tranquila fiera, un movimiento más y mato a tu noviecita. – Connor se mantuvo quieto, mirando con bronca al hombre que aún me sostenía. – Si todos cooperan con su parte, nadie saldrá lastimado. ¿Entendido? – nadie hizo nada. Empezó a empujarme cerca de los chicos, cuando estuve lo suficientemente cerca, me tiró hacia ellos. Caí y Jason me trataba de ayudar para que quede más o menos estable.

- Señor. – dijeron unos de los hombres, parece que el rubio era parte de algo grande, y que era el líder de los que estaban en esta casa. – Aún no contesta el mensaje.

- Ponle que tenemos a sus amigos, que entregue el dinero cuanto antes, sino... - nos miró y sonrío. – los matamos.

¿Cómo terminamos en esta situación? Pensé que mi vida iba a ser normal, ir a la universidad, enamorarme y conseguir un trabajo. Connor me quedó mirando triste. Nick seguía serio y enojada. Jason expectante del siguiente movimiento que harían estas personas. En cambio, yo no podía detener las lágrimas que aun salían por mis ojos. 





Nota 

Hello everyone! 

¿Cómo están? ¿Cómo se sienten?

Viviendo Con Los Bad BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora