- Pensé que todo esto iba a terminar. Pensé que ya no lo vería más, que mantendríamos distancia, pero lo está haciendo apropósito. No lo odio, no puedo, porque es ver a la figura de mi mamá, es igual a Evan, son tan parecidos a mamá que no puedo sentir odio a ellos. Jamás pensé en decir esto, pero aun así sin Jason, todo estaría mejor. – decía con lágrimas, con Jodie estábamos en el patio, ella me escuchaba. Yo no podía agradecer con palabras por tenerla conmigo, sus gestos su cariño, me recuerdan a mamá. Qué digo, todo me recuerda a ella, la necesito tanto.
- No te preocupes, amor. Él se va a ir y volveremos a estar bien, como siempre. Solo hay que esperar. – negué.
- Esto es lo que él quiere, que esté mal, que llore. Sí, soy adoptada y qué. No quiero saber nada de mis padres biológicos porque ellos no quisieron saber nada de mí. Yo solo tengo dos padres. Nada más. – mientras decía eso, vi a Evan acercarse, tenía rojo el cachete, me levanté del pasto y me acerque ahora yo. - ¿Qué te pasó? ¿Fue Jason?
- No importa, necesitamos hablar. – asentí, pensando que él quería hablar conmigo. – Los tres. – mis esperanzas cayeron.
- No podés pedirme eso. – dije e iba retrocediendo, si iba a donde Jason, y una cosa más que me decía, le estaba demostrando lo débil que soy. – Evan. No.
- Chuli, prefiero pegarme un tiro antes de hacerte hacer esto, pero lo necesitamos, hay que decirle que se vaya. Hay que demostrarle que podemos juntos.
- ¿Aunque no sea tu hermana? - Evan se rió.
- No puedo creer que digas eso, chuli, sos mi hermana, capaz no de sangre, pero te amo como una, porque así lo fuiste siempre. No hagas caso, solo a mí, ¿sí? – tardé pero asentí. Le dije a Jodie, lo que iba a hacer, quiso venir conmigo, pero le agradecí y le dije que desde acá sigo yo.
Cuando iba llegando a la entrada, los chicos se encontraban ahí, Aaron me vió y vino hacia mí. Me abrazó y luego me dio un corto beso, lo sentí como queriendo decir que estaba ahí para mí, pude ver por la poco luz que había afuera que tenía un poco de sangre en la nariz, la acaricié.
- Va a lamentar hacerte daño a vos y a Evan. – susurré, luego volvió a besarme.
- De esto sí que no me acostumbraré. – dijo Evan, sonreí, hasta en los peores momentos lograba sacarme una sonrisa. Lo amo, a él y a todos los que me acompañaban.
- Si llega a hacerte algo, grita y estaremos para vos. – dijo Connor. Le sonreí.
- ¿Vamos? – asentí. Evan abrió la puerta y vimos a Jason limpiarse la sangre del labio con un pañuelo. Este tenía el ojo rojo, sangre en el labio y un moretón que estaba creciendo en su mejilla.
- Vos y tus amigos son unos salvajes. No entiendo como papá te dejó venir acá, cuando tenes otras universidades más valiosas.
- No me interesa. – habló Evan. - ¿Qué querés y por qué viniste?
- Digamos que vine a visitar a mis hermanos, ya sabes, lo que haría un hermano mayor.
- ¿Y tú trabajo?
- Me dieron días libres. – Evan lo miró desconfiado. - ¿Dónde duermo? – lo miré y luego a Evan.
- Oh, no. No vas a quedarte acá más segundos, así que afuera.
- Niegas cama a tu hermano.
- Dejaste de serlo desde que desapareciste.
- ¡No era mi intención abandonarte!
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Viviendo Con Los Bad Boys
Teen FictionEsto es lo que pasa cuando eres la menor de los Collins Me llamo Anne Collins y tengo 18 años. Termine el colegio y para ir a la Universidad tengo que vivir con mi hermano, Evan, pero él no vive solo. Tiene una mansion, y vive con tres idiotas. Aa...