Sonó la alarma como cada día. Me levanté, hoy hacía calor así que me puse un short, una musculosa negra, una camisa transparente y unos zapatos con tacos negros (multimedia). Bajé, vi a mi hermano desayunando.
- Hola - sonreí.
- Hola - estaba cabizbajo.- ¿Cómo estas?
- Yo bien, pero ¿tu?
- Para nada - me miro - es mamá, tuvo un accidente con papá, él esta bien, pero mamá esta en una situación crítica.- no sé en que momento comencé a llorar - Debemos ir al hospital, debemos volver a Dallas.
¿Volver a Dallas? Tenemos que hacerlo, mi madre esta grave. Tenemos que volver.
(...)
Hoy no fui a la Uni. Los chicos se enteraron de lo sucedido, quisieron acompañarnos, pero nos negamos. Era un tema de familia.
Tomamos el primer vuelo a Dallas, llore en todo el viaje Evan trataba de consolarme hasta que me dormí.
Llegamos. Tomamos un taxi hasta el hospital. Entramos, dimos el nombre Marie Collins a la secretaria, nos dijo el numero del piso y la habitación. Piso 3, habitación 360. Vimos a nuestro padre en el pasillo, estaba llorando.
- Papá - susurramos.
- Annie, Evan, lo siento. Fue mi culpa, no vi al perro y luego chocamos contra un árbol justo del lado de su madre.- sollozó.
- Papá, no es tu culpa- dije- por favor no te lamentes.
- Annie tiene razón - apoyó Evan - debes ser fuerte por ella, por mamá.
- ¿Cuándo crecieron tanto? - nos miro con admiración. Sonreímos.
- ¿Podemos ver a mamá?- preguntó Evan.
- Si, entren. Debe estar despierta, pero muy débil
Y sin más entramos. Sentí un hueco en mi pecho al verla así, conectada a muchas máquinas, pero aún así nos sonrió.
- Mamá -dije.
- Hijos míos - apenas podía hablar. - Vengan con su mami - nos acercamos.
Estuvimos todo el rato con ella que trataba de hacernos sonreír a ambos, hasta que entró papá.
- Ahora que estamos todos- me tomo de la mano - si algo llega a suceder...
- Mamá - reprochó Evan.
- No Evan, déjame terminar - se aclaró la garganta - si algo llega a suceder, quiero que sepan que los amo- nos miro.- Anthony, cuídalos y no te estanques ¿Si? ¿Lo harías por mi?
- Marie... - dudó - Lo haré por ti. Te amo. - dijo derramando algunas lágrimas.
- Evan - lo miró - Mi hombrecito - Evan rió - Estas tan grande - sonrió - Prométeme que te cuidaras y cuidaras a tu hermana como siempre.
- Lo prometo - le sonrió.
- Mi princesa - me miró y apretó mi mano - Prométeme que estarás bien, que los cuidaras a ambos y que serás feliz.
- Lo haré, mami - estaba llorando - pero tú prométenos una cosa. - asintió - Serás fuerte y saldrás de esta ¿Si? Saldrás y volveremos a ser la familia de siempre. Tú obligándonos a Evan y a mi vestirnos iguales - sonrió - y mandar a papá a que nos compre chocolates. Prométenos que serás fuerte, prométeme que saldrás de esta.
- Lo prometo, hija. Lo prometo.
Llego el momento de la cirugía, querían ver si podían salvarla. Nos dijeron que tiene una costilla incrustada en el pulmón por eso estaba llena de aparatos. También tuvo un golpe en el cráneo que llego a dejarle aboyado pero no es tan grave.
(...)
Llevaba media hora hasta que llego él.
-¿Dónde esta mamá? - preguntó Jason, mi otro hermano mayor. ¿Qué carajo hace él aquí? gruñí.
ESTÁS LEYENDO
Viviendo Con Los Bad Boys
Teen FictionEsto es lo que pasa cuando eres la menor de los Collins Me llamo Anne Collins y tengo 18 años. Termine el colegio y para ir a la Universidad tengo que vivir con mi hermano, Evan, pero él no vive solo. Tiene una mansion, y vive con tres idiotas. Aa...