Viviendo Con Los Bad Boys

Cap 41: El pasado contraataca.

Aaron

Después de aquello, de aquella frase que me dijo Evan, se me paró el corazón, ¿Annie en peligro? ¿Secuestrada? Mierda, sé lo que prometí, pero no puedo dejar que lastimen a Annie ni a mis amigos.

- Aaron, sé lo que estás pensando, pero mira, si hablas con ellos de nuevo, te van a arrastrar a donde no quieres volver. Te costó mucho salir de ahí. – Evan quiso pararse de nuevo. Negué.

- Si lo hago, yo sé que serás capaz de rescatarme de nuevo. Confió en ti, Evan. – sin decir nada más, me retire de aquella habitación.

*Flashback*

Luego de que Anne fuera a acompañar a Jodie a que le pasaran a buscar, pude volver a hablar.

- Puedo llamar a Ashton, con él podremos arreglar las cosas...

- No. – dijo Connor. – No volveremos a aquellos episodios. No cuando fueron tan difíciles de observar.

- Pero esto ayudaría a acabar con aquellos matones.

- Aaron, hemos dicho que no íbamos a hablar del tema nunca más y mucho menos que vuelvas con ellos. – saltó Nick.

- Annie y todos ustedes están en peligro. Si hubiera tenido algo para defenderme ese día, nada de esto hubiera pasado.

- Claro que no, porque hubiéramos muerto todos, habría una guerra y no quiero poner a mi familia ni a mi novia en la línea de fuego.

- Pero... - me interrumpió Evan de nuevo.

- ¡No, Aaron! ¿Qué pasaría con Annie si se entera de todo esto? ¿Eh? Si se entera que moriste tratando de salvarnos a todos. – agaché la cabeza. - ¿Qué hacemos nosotros si te perdemos de nuevo y esta vez definitivamente? – lo volví a mirar, esos ojos me miraban con preocupación. – Prométeme que buscaremos otra forma, que no volverás con ellos. – aunque lo haga, llegará el momento en el que tenga que volver.

- Lo prometo.

Salí del hospital, no tenía mi auto, obvio. Trataba de evitar escuchar su voz por un tiempo más, pero necesito ayuda. Y sé que ellos van a querer un favor de vuelta. Agarré mi celular, aparte de tener mensajes de Evan, mi fondo era una foto de la mansión con los bad boys y Annie. Sonreí ante tal idea de volver a aquel día, lo hubiera disfrutado un poco más. Marqué su número, me lo sabía de memoria. Pegué el celular a mi oreja y esperé, no mucho, porque después de dos tonos escuché aquella voz que detesté tanto por 20 años, básicamente toda mi vida.

- Pequeño Aaron, que gusto saber de ti. – respondió Ashton. – Supongo que deseas algo.

- Quiero que me pases a buscar en el Hospital Harrison.

- Fua, siempre tan demandante, hermanito. Iré, pero sé que quieres pedirme algo más. – cerré los ojos, este maldito me va a hacer decirlo.

- Quiero a la banda de vuelta, con todo preparado. – escuché un silbido.

- Ese es mi hermano, tranquilo, en 5 minutos estamos. – colgué. Me arrodillé y lloré con rabia, perdonen chicos, pero es para su bienestar.

Tal como lo dijo, 5 minutos bastaron para ver a los tipos de nuevo, me siento en una vieja mala historia viéndolos salir del auto, quisieron ir por el baúl, les dije que no hacía falta en este lugar.

- Quiero que uno se quede aquí, discreto. – miré a Calum. – Hay un chico, Collins es su apellido, quiero que lo cuides por mí, sin mostrarte. Puede que haya gente que quiera venir por él. – este sonrió, y miró adentró del auto.

- Creo que volvió un Aaron nuevo y mejorado. – vi que sacó una mochila del auto, le sostuve del brazo.

- Si me llego a enterar que le hiciste algo...

- Tranquilo, bro. Sé que serás capaz de matarme. – luego se perdió dentro del hospital.

- ¿Y el resto, jefe? – Ashton se divertía con esto.

- Vengan conmigo. – dicho esto, Ashton se movió al asiento de copiloto y Mike quedó atrás. Manejaría yo.

- Ey, Aaron, por lo menos dinos que esto no lo estás haciendo por una chica. – habló Mike del asiento trasero, lo miré por el retrovisor. – Mierda, Aaron, estás acabado. – se rio.

Cállense, solo quiero que se callen todos, un momento de paz les pido. Cosa que acabará apenas llegue a casa. Mierda, extrañaré esa casa.

Anne

Apoyé mi espalda por la estantería, mi llanto cesó, pero aún tenía ganas de llorar. Necesitaba a Aaron, a mi familia, que los chicos se recompongan, necesito que todo vuelva a ser como el primer día que llegué a esta casa. Los recuerdos inundaron mi mente tratando de sacarme una sonrisa, todo lo contrario, porque sabía que después de esto, nada iba a ser lo mismo.

Un ruido nos alarmó a todos, Connor quiso pararse para ver por la ventana de afuera, pero esta estaba con la cortina. Miré a los hombres, ellos también se alarmaron, al parecer no es algo de lo que estaban preparados. – ¿Policías? – preguntó uno de ellos. –No lo creo, nos hubieran avisado. – respondió otro de ellos, claramente eran seis matones más el líder, tres de ellos afuera y cuatro adentro. El jefe aún no baja, debe estar confiado que sus hombres arreglaran cualquier problema.

Veo pasar una sombra por donde antes miramos con Connor, estamos a las cuatro o cinco de la tarde, nadie andaba por el vecindario. ¿Quién sería? ¿Y si era Aaron con Evan y los mataron? Miles de pensamientos cruzaron por mi mente, pero ninguna fue lo que en realidad iba a pasar.