Déjame Sanarte

~ 6 ~

Cuando por fin se cansó de golpearme yo estaba tirada en el piso, con sangre, moretones y la piel abierta.

Me arrastré hasta mi cama, tomé las sabanas con todas mis fuerzas y pude ponerme de pie, aunque sentía que en cualquier momento me desmayaría por el dolor en todo el cuerpo punzante.

Fui al baño de la planta de arriba y tomé una ducha para lavar mis heridas. Cuando terminé las cure por separado y me dirigí a mi habitación para cambiarme, me puse la ropa interior, un pans y una sudadera grande, mis tenis y me hice un chongo con el cabello.

-Tenemos hambre -me dice Olivia

-¿Por qué mentiste?

-Quería saber que pasaba, a quien le creería más tu padre

-Eres un ser tan despreciable -le digo pasando por un lado

Bajo a la cocina y les preparo de comer, les sirvo a cada uno para después llevárselos a la sala como siempre.

-Estás más flaca -me dice mi padre -Come más, inútil, ni siquiera eso sabes hacer bien 

Simplemente lo ignoro.

-¡LÁRGATE DE MI VISTA! -me grita

Me voy a mi habitación y comienzo a hacer mi tarea con dificultad, mi pulso débil además de que lo acompañaba un enorme cansancio. Escucho que tocan el timbre de la casa, me paro de mi cama y voy a las escaleras para tratar de escuchar quien es.

-Hola, soy Keira su vecina ¿Está Savanna?

-¿Para que la quieres? -pregunta Olivia

-Quería visitarla -dice inocentemente Keira

-Lo siento, ella no esta, acaba de irse con una tía, regresa hasta mañana por la mañana

-Le podría decir que vine a buscarla 

-Claro

-Gracias -dice Keira

Escucho que cierra la puerta y regreso a mi cuarto sigilosamente.

Escucho unos pasos pesados subiendo las escaleras, después mi padre abre la puerta.

-Vino la vecina a visitarte

Lo miro sin expresión.

-Ya se fue, aléjate de ella, si no quieres que terminé muerta

Agacho mi mirada, porque sé que si es capaz de hacerlo. 

-¿Entendiste?

Asiento con la cabeza levemente.

-Mañana yo te llevo y te recojo de la escuela

Asiento nuevamente.

-Olivia y yo iremos a un bar esta noche, no te vayas de la casa o te ira muy mal

Cierra la puerta, suspiro y término con la tarea. Escucho cuando se van y después de 15 minutos salgo de la casa y comienzo a caminar al parque.

Al llegar me siento en una banca y miro a unos pajaritos que pelean por un pedazo de pan que esta sobre el piso. 

-¿Por qué tan sola? -pregunta alguien a mis espaldas espantándome

Miro a la persona y es Owen.

-Me espantaste -le digo mientras suelto el aire que estaba conteniendo

-Lo siento, no era mi intención espantarte -dice preocupado

-Descuida

-¿Y qué haces tan sola?

-Me gusta estar sola