Déjame Sanarte

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Ya había caído la noche y la angustia y la preocupación aumentaba con cada segundo, no descanse de buscarla en todas partes.

Savanna estaba en problemas yo lo sabía, todos lo sabíamos.

Robles puso a no sé cuantos oficiales en la búsqueda, la verdad es que solo quería tenerla entre mis brazos y saber que ella estaba bien.

-La vamos a encontrar -me dice Keira mientras entra a la recámara y se sienta a mi lado en la cama

-Tengo miedo

-¿A qué?

-A encontrarla muerta -le digo y mi corazón punza de dolor y un nudo invade mi garganta

-No, ella está viva

-Pero esta sufriendo, ¿Crees que soy imbécil? ¿Crees que no se lo que le va a hacer?

-No te atormentes Owen es mejor que pienses positivo

-¿Cómo demonios se te ocurre algo así Keira?, Savanna está en problemas, su padre la está golpeando y está abusando de ella -la voz se me quiebra y no puedo seguir

-Todo es mi maldita culpa, todo por querer comprar un maldito cereal yo sola -dice llorando

La abrazo y ambos nos tiramos a llorar.

-Chicos Robles llamó -dice mi padre desde la puerta

-¿Qué te dijo? ¿Dónde la tiene?

-Temo que no la han encontrado, pero no dejarán de buscarla

-No sirven para nada -digo en susurro

-Traten de dormir -dice mi madre detrás de mi padre

-Descansa hermanito -me da un beso Keira y se va

-Cualquier cosa nos llamas -me da un beso mi madre

Se van. Me quedo en la misma postura.

-Owen esto es para ti -me dice Keira entrando nuevamente 

Levanto la vista y tomo un papel que me esta tendiendo.

-¿Qué es?

-Estaba en la mesita de noche y dice Owen en la portada así que supongo que es para ti, además también estaba esto al lado -dice mientras me entrega el anillo que le había regalado a Savanna

-Déjame solo por favor

-Claro

Sale y abro la carta. 

"Querido Owen...

No sé como empezar, o por donde, tú eres el que a traído luz a mis días, tú fuiste quien me sacó del infierno en el que vivía. Me enseñaste a creer en el amor, eres y serás lo mejor que pudo haberme pasado en este mundo.

Mi corazón es tuyo, sé que en este momento estás confundido, enfadado, triste, entre mil cosas más, pero no tienes porque estarlo, porque solo has traído felicidad a mi vida.

Nuestra relación fue como un cuento de hadas, algo que creí que era prohibido para mi.

Algo bueno tuve que haber hecho para que los Dioses del universo me recompensaran contigo.

Te estoy eternamente agradecida.

Ambos sabemos que lo bueno no dura para siempre, intentaste sacarme de mi infierno, pero es obvio que no es posible salir de el. No te pienso arrastrarte más, ni a ti ni a tu familia.

Agradécele a tus padres de mi parte por ser tan buenos conmigo siempre.

Agradécele a Keira por ser mi mejor amiga, por ser como la hermana que nunca tuve.