Déjame Sanarte

~ 22 ~

Me quedé el resto del día con los Anderson, fue un día increíble pero como siempre he sabido, lo bueno no dura para siempre, por lo tanto tenía que regresar a mi casa. No les dije ni una sola palabra de todo lo que mi padre me hacía y logré convencerlos de que podía lidiar con él y que seguramente su coraje ya se había bajado y que no me haría daño.

Owen me dio su teléfono para llamarlos en caso de una emergencia y fue solo así como me dejaron ir. 

Llegué a mi casa sin hacer ruido pero en cuanto entro recibo un golpe en la espalda, me sorprende tanto que caigo al piso, me giro y volteo a ver a mi padre con su cinturón en las manos.

-Te voy a enseñar, te voy a enseñar -dice mientras comienza a desatar golpes y golpes

Me protejo la cabeza, los golpes caen por todas partes, hasta que se canse me mira con tanto coraje y rabia. 

Estoy temblando y con un dolor de lo más fuerte incluso más que otras veces.

-TE QUIERO LEJOS DE ELLOS, ENTIENDELO O ESTÁS TAN IDIOTA QUE NO LOGRAS CAPTAR EL SIGNIFICADO DE ESAS SIMPLES PALABRAS

Respira hondo y se monta arriba de mi, sujeta mis manos con solo una de las suyas, las pone arriba de mi cabeza y me mira

-Eres mía y de nadie más -comienza a besarme el cuello

Pero estoy tan débil que no puedo luchar, no me quedan fuerzas después de la golpiza que acaba de darme, esta vez no hay nadie ni nada que le impida lograr su objetivo.

Cuando lo logra se va, dejándome tirada, llena de heridas, golpes, moretones y con una alma partida y destrozada.

Los ojos empiezan a pesarme tanto que simplemente los cierro y me dejo llevar por el sueño.

"Keira y yo estamos en una playa, mi piel está limpia, no tiene marcas ni nada, Owen llega y se sienta a nuestro lado, comenzamos a hacer un castillo de arena, después corremos al mar y jugamos con las olas. Una luz a lo lejos llama mi atención, enfoco la mirada y es él, es Aarón, mi amigo, al que mi padre mató a golpes

-Savanna estoy aquí, aún no me voy -me dice Aarón

Miro hacia Owen y Keira pero han desaparecido, miro a Aarón y esta sobre dos tumbas.

Miro los letreros y ahogo un grito, "Keira Anderson" y "Owen Anderson"

Miro a Aarón pero ya no es él, es mi padre que viene a matarme... "

Despierto de brinco, sigo tirada en el piso, miro el reloj y son las 4:00 am, me levanto como puedo, voy hasta mi cuarto y tomo ropa limpia.

Bajo sin hacer ruido y me meto a la ducha, cuando termino con la tortura del agua golpeado mis heridas me coloco la ropa y salgo directo a la cocina, me preparo el desayuno y siento como vibra el celular de Owen.

Lo saco de mi bolsa y contesto.

-"Hola bonita, ¿Cómo estás?"

-"Hola" -le digo con una sonrisa de oreja a oreja

-"¿Cómo te sientes?"

-"Siéndote sincera, me siento rara"

-"¿Por qué?, ¿Qué te pasó?"

-"Tranquilo, no paso nada malo, solo es que tuve sueño"

-"¿Quieres hablarlo?"

Niego con la cabeza, claro como si pudiera verme.

-"No" -sale apenas audible de mis labios

-"Solo es un sueño pequeña, nada malo va a ocurrir, yo te voy a proteger"

<<¿Pero quien te protege a ti? >>Pienso pero no se lo digo

-"¿Tú cómo estás?"

-"Extrañándote"

Sonrío ante su comentario.

-"¿Paso por ti?"

-"Los veo en 10 minutos, ¿Okay?"

-"De acuerdo"

-"Hasta pronto"

-"Si bonita"

Cuelgo y escondo el celular en mi pantalón.

-Ya me voy -dice mi padre

Asiento con la cabeza sin mirarlo, se acerca y me da un beso en la mejilla, un beso brusco y asqueroso.

Sale de la casa, preparo mis cosas y salgo de mi casa, veo a Keira y a Owen recargados en el auto.

-Savanna -corre Keira y me abraza

Trato de contener el dolor y evito hacer una mueca para que no se den cuenta del daño que me ha echo mi padre a pesar de que casi les juré que no me hizo nada.

Me separo y le sonrío, volteó a ver a Owen, me abraza delicadamente y me da un beso en la coronilla.

-¿Nos vamos?

-Sí -le digo con una sonrisa sincera

Subimos al auto como de costumbre, Keira y yo en los asientos traseros y Owen frente al volante.

Al llegar bajamos y comenzamos a caminar hasta nuestra aula, nos sentamos juntos y las clases comienzan sin ningún imprevisto y con los maestros llegando puntualmente.

A la hora del descanso vamos al patio y nos sentamos en una banca para comer.

-Ahora vuelvo -dice Owen mientras me da un beso en la cien

-No tardes -dice Keira

Owen se va y miro a Keira.

-Tengo hambre, ¿Quieres algo? -me pregunta 

-Estoy bien gracias

-No tardo

Asiento y se va.

Miro mi alrededor y veo una sombra a lo lejos, me esta saludando, trato de enfocar mi mirada pero esta muy lejos así que simplemente lo ignoro.

Escuchaba que me llamaban a lo lejos, regresé la vista a aquella sombra y al parecer era quien gritaba mi nombre.

Me pare y empecé a caminar, mi curiosidad era grande, ¿Quién podría hablarme a mi? caminé hasta los barrotes que dividían a la escuela de la calle.

-SAVANNA -gritaba y alzaba sus manos

Con forme me acercaba note que era un hombre, pero no era mi padre por suerte, de hecho parecía un chico.

Comencé a reconocerlo y paré en seco, mis ojos se agrandaron y comencé a negar con la cabeza. No podía ser posible, Aarón estaba parado a unos metros de mi, gritándome para que me acercará. Pero él estaba muerto, no había salido del estado de coma, mi padre lo había matado.

Mis piernas estaban comenzando a temblar, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, me estaba volviendo loca.

Me di vuelta y empecé a correr, quería salir de ahí, era el sueño que había tenido en la mañana el que producía alucinaciones, Aarón estaba muerto.

Choco contra alguien y escucho que grita.

-¿Qué demonios te pasa Savanna?

La mire y era Esmeralda.

-Lo siento -le digo aún temblando

-¿Qué te pasa?, estas pálida, ¿Te encuentras bien?

Negué con la cabeza.

-Déjala en paz Esmeralda -dice alguien a mis espaldas

-No se encuentra bien -dice Esmeralda preocupada 

Keira me toma de la mano y me mira.

-¿Savanna qué tienes?

-Yo... yo... yo lo vi -digo

-¿Qué? ¿A quién viste?

-Lo vi... lo vi -le digo mientras lloro más fuerte

Keira me abraza, comenzamos a caminar pero mis piernas fallan y me desmayo.