Déjame Sanarte

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Me despierto y siento a alguien entre mis brazos, abro los ojos completamente ilusionado de que sea ella quien esta en mis brazos pero no es así, es Keira.

Me levanto sin despertarla me cambio y salgo del departamento sin despedirme.

-Hola Owen -me saluda Aarón

-Que tal Aarón

-¿Listo?

-Claro, vamonos

Nos subimos y vamos al siguiente pueblo para buscar a Savanna

-Luces diferente, ¿Ocurrió algo? -me pregunta Aarón

-Mi madre me dio un té en la noche que me dejo dormido como roca

-Bueno ahora tienes la energía recargada

-Si, quizá corramos con suerte hoy

-Así será ya lo verás

Llegamos al pueblo y bajamos para comprar un capuchino. Pago al cajero y Aarón me llama

-¿Qué?

-Ahí está

Giro la cabeza a ver a quien se refiere y es el padre de Savanna, el desgraciado hijo de perra que la apartó de mi lado.

Acababa de entrar a una farmacia.

-Maldito mal nacido -comienzo a caminar pero Aarón me detiene con fuerza 

-Hay que seguirlo sin que sepa, daremos con el paradero de Savanna y la rescataremos

-Está bien

-Vamos a llamar a Robles, vigila mientras llamo

Nos escondemos en unos arbustos, el desgraciado por fin sale de la farmacia y emprende su camino. 

-Vamonos, ya salió

Dejamos cierta distancia y comenzamos a perseguirlo, Robles estaba en camino junto con oficiales de refuerzo.

Estaban rastreando el celular de Aarón por lo tanto no tendrían problema en llegar.

El hombre giro en un callejón, lo seguimos de cerca y vimos que entró por una puerta completamente negra y abandonada. Caminamos hasta ella y la abrimos sin el menor de los esfuerzos. Todo estaba completamente oscuro, era una casa demasiado sombría.

*** Narra Savanna ***

Escuché a mi padre sentándose a mi lado, tomó mi brazo y comenzó con la tortura, arrancando una de mis costras dejándome la piel de nuevo abierta, tomaba una gasa divertido para humedecerla con el agua oxigenada y limpiarme bruscamente, tallando con fuerza sobre mi herida

-Papi te cuida, papi te protege

Ya no tenía nada. Ni siquiera lágrimas, incluso no sabía  distinguir que era real y que era un sueño. Estaba muriendo en vida por completo.

-ERES UN MALDITO BASTARDO DESGRACIADO -grito alguien

Empujaron a mi padre y yo caí directo al suelo golpeándome. Escuchaba cosas romperse, veía bultos rodando por el piso pero mi mirada no se enfocaba.

*** Narra Owen ***

Estaba golpeando a ese bastardo asqueroso con todas mis malditas fuerzas ¿Cómo demonios se atrevió a meterse con Savanna?

Descargaba golpe tras golpe, uno y otro sin parar.

Tenia que matarlo con mis propias manos, le jure que se arrepentiría y pensaba cumplirlo costara lo que me costara.