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La luz del sol me daba justo en la cara así que me vi obligada a abrir los ojos para despertarme, hoy era domingo y por la tarde nos iríamos de regreso a nuestras casas, era una verdadera lástima que lo bueno no durara para siempre. 

-Buenos días -me dice Keira mientras se talla los ojos

-Hola Keira

-¿Cómo dormiste?

-Bien, ¿Y tú?

-Bien, gracias

Me paro y comienzo a recoger todo para después ir al baño a tomar una ducha.

Pero alguien toca la puerta mientras estaba enjabonando mi cabello.

-¿Si? -pregunto 

-Iremos al pueblo por algo de desayunar -identifique la voz de Keira

-De acuerdo

-No tardamos mucho

-Okay

Término de bañarme, estoy cambiándome pero al momento de buscar mi sudadera no la encuentro por ninguna parte, seguramente se me había olvidado en el cuarto.

Salgo del baño y voy hasta mi cuarto casi corriendo, pero al llegar un alivio me invade al ver la sudadera sobre una silla, voy hasta ella y me la pongo

-¿Nunca estás sin ella? -pregunta una voz

Doy un brinco y suelto un grito por el susto, pero al girarme veo a Owen

-Lo siento Savanna, no quería asustarte

-Descuida, me asusto muy fácil

-¿Sabes donde están todos?

-Keira me dijo que irían por algo para desayunar

-Bueno solo somos tú y yo -me dice con una sonrisa

-Al parecer

-Savanna puedo hacerte una pregunta

Asiento con la cabeza.

-¿Te gusto?

Esa si que no me la esperaba, me quedo callada. Claro que me gusta ¿A qué chica no le gustaría alguien como Owen? Pero hay muchas razones para negarlo y hacerlo que se alejé de mi

-¿Por qué? -le pregunto

-No lo sé, tal vez porque en momentos eres muy linda y tierna conmigo, pero en otros eres distante y fría, te he dicho que me gustas y tú sales corriendo o sino te incomodas

-Es complicado -le digo

Owen empieza a caminar hacía mi, pero deja cierta distancia entre nosotros. 

-¿Por qué es complicado? -me pregunta mientras me mira

-No lo sé, tengo tantas cosas en la cabeza, que no lo sé

-Quizá pueda ayudarte -da otro paso hacia mí

-No, nadie puede -lo miro a los ojos

-¿Y por qué no?

-Yo no soy el tipo de chica que te merece

Owen se ríe.

-No es gracioso -le digo seria

-Lo siento pero, al parecer tu sabes que chica me merece, podrías decirme quien, porque sinceramente yo no sé quien si me merece y quien no

-Tú te mereces a una chica segura, linda, inteligente, valiente, una chica que no te vaya a arrastrar a la desgracia

Déjame SanarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora