Déjame Sanarte

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Hoy era el día del juicio de mi padre. Owen tenía una de mis manos entrelazada con las suyas y del otro lado estaba Keira de la misma manera.

El juez golpea el martillo para dar el veredicto final. Todos nos ponemos de pie.

Mi padre estaba matándome con la mirada desde que había entrado a la sala, estaba esposado de pies y manos con el uniforme típico de la cárcel.

-El señor Antonio Gómez es culpable de la muerte de tres policías y cinco heridos, abuso familiar físico, psicológico, se le acusa de abuso sexual su hija biológica, por portar un arma ilegal, secuestro de menores, chantajes, intento de homicidio y escapar de la cárcel convirtiéndose en un prófugo de la justicia -hace una pausa y continúa -Por consecutivo se le condena a cadena perpetúa sin derecho de fianza -golpe con el martillo -Se levanta la sesión

Todos comienzan a aplaudir y Keira me abraza fuerte.

Estaba llorando de alegría, por fin, ya no tendré más sufrimiento, soy libre, realmente libre.

-¡ELLA ES MÍA! -grita alguien de repente

Me giro asustada y es mi padre. 

-TÚ ERES MÍA, REGRESARÉ POR TI, JAMÁS TE LIBRARÁS DE MÍ, ESE MOCOSO ESTÚPIDO NO SABE CON QUIEN SE METIÓ, TÚ ERES MÍA, ¡MÍAAAA!

Owen me abraza y escondo mi cara en su pecho.

-Tranquila bonita, él no te hará nada

Mi padre seguía gritando cosas hasta que se lo llevaron entre mucho oficiales. 

-Tenemos que ir a celebrar -dice Keira

-Lo logramos -me dice Aarón abrazándome

Lo abrazo con entusiasmo. 

-Sí, al fin

Aarón se separa y me sonríe

-¿Les parece si comemos pizza? -pregunta Owen mientras pasa su mano por mi cintura y besa mi coronilla 

-¡SI! -gritamos Keira y yo emocionadas

Los señores Anderson me abrazan con mucha felicidad.

-Eres libre querida -me dice la señora Dalia con cariño

-Todo se los debo a ustedes

-No debes nada, eres parte de la familia -me dice el señor Nick 

-Gracias

-Iremos a comer pizza, llegamos al rato -dice Keira mientras me toma del brazo y comenzamos a caminar

Subimos al auto de Owen y vamos a hasta la pizzería. 

-Una grande de peperoni -dice Owen al cajero

-¿Algo más?

-Un refresco familiar

-¿Sabor?

-Sprite

Nos entregan la orden y nos vamos a sentar con Keira y Aarón.

-¿Cómo está chocolate? -me pregunta Aarón

Chocolate es el nombre del cachorrito que me regalo Owen en mi bienvenida a la casa cuando salí del hospital. 

-Travieso -le digo con una sonrisa

-Lo imagino

Comimos con bromas y juegos, los cuatro nos volvimos muy amigos, sobre todo Aarón que se llevaba increíble con Owen.

-¿Quieren ir al cine? -pregunta Keira

-Escuche que acaba de salir una muy buena -le digo

-De romance no -dice Owen