Los meto dentro de la habitación y escucho el grito de mi padre llamándome.
-Keira por favor -le digo mientras suplico con la mirada
Ella asiente y agarra a Owen para que no vaya a salir. Bajo corriendo las escaleras y veo a mi padre en la sala gritándome
-¿Si?
-¿Dónde estabas?
-En mi recámara
-¿Qué hacías?
-Recogiendo
-¿Sabes que? No voy a trabajar, me quedaré para que me consientas, ya que Olivia se fue de la casa, tráeme una coca cola del refrigerador
Asiento y voy a la cocina pero escucho como empieza a caminar para llegar a pararse detrás de mí.
Dejo de respirar al sentir sus manos tocando mis brazos.
-No quiero ni pensar que te entregaste a otro que no sea yo, no lo tolero, saber que otro te ha visto desnuda aparte de mi, que te han hecho de ellos, eso me enfurece -comienza a oler mi cabello -Amo tu aroma -me gira bruscamente -Pero me gusta más acerté mía
Me tira al piso de repente, suelto un quejido y el aprovecha para montarse encima de mi.
-No... por favor... ya no... estoy lastimada... -le ruego pero él no se inmuta sino que continúa
-Sabes que no me gusta que luches contra tus obligaciones, tu estas para satisfacerme
-Por... favor... no... te lo ruego...
No ahorita, justamente cuando Keira y Owen están en mi recámara, Owen puede salir y ver todo, no quiero que eso ocurra, no podría soportarlo y menos volver a verlo a la cara.
Mi padre quito mi blusa y comenzó con sus horrendos y bruscos besos combinándolo con lengüetazos asquerosos. Se desabrocho el pantalón pero el timbre de la puerta lo interrumpe.
<<Gracias a todos los Dioses del universo y al alma que sea que este tocando>> pienso
Mi padre me da un golpe en mi costado derecho, se para para poder acomodar sus pantalones y va a abrir.
Respiro con muchísima dificultad y limpio mis lágrimas.
-SAVANNA -grita mi padre
Me paro del piso, y voy caminado
Veo a la señora Dalia y al señor Nick en la puerta junto con mi padre.
-Los Anderson quieren saber si quieres ir a comer con ellos -dice mi padre mientras me da una mirada asesina
-Yo...
-Les dije que estás ocupada pero insisten en que tú seas quien se los digas -su mirada profunda y tenebrosa taladraba hasta los huesos
-Pequeña -habló cariñosa la señora Dalia -Vamos, sabes que no hay problema, además preparamos un platillo delicioso
-Si Savanna, no puedes negarte -insiste el señor Nick
Me ponían en una situación bastante difícil, si me voy con ellos el castigo será peor para cuando regrese, pero si no me voy mi padre abusara de mi y tanto Keira como Owen van a escuchar todo.
-Sería fantástico, después terminaré los pendientes -digo con voz firme y segura
-Perfecto -dice la señora Dalia -Vamos
Paso por el lado de mi padre sin mirarlo, la señora Dalia pasa un brazo por mis hombros y cruzamos la calle hasta su casa.
Al entrar vamos hasta la sala, Keira corre y me abraza más fuerte que nunca.
-Dime por favor que estás bien, él no te hizo nada ¿Cierto?, dime que mis padres llegaron a tiempo -dijo Keira sin detenerse en respirar
-Tranquila Keira estoy bien
-Dime por favor que tu padre no te hizo nada -dice Owen preocupado
Lo miro y las ganas de llorar me invaden.
-No, gracias a tus padres no me paso nada
Owen se acerca a mí y me abraza y al tener ese simple contacto me siento protegida, se que él me salvaría de cualquier cosa, aunque temía por él, temía que lo lastimaran por mi culpa y que mi padre lo matara despiadadamente.
-¿Savanna, tu padre te maltrata? -pregunta la señora Dalia con toda la tranquilidad del mundo
Mis ojos se llenan de lágrimas, no puede preguntarme ese tipo de cosas, no quiero causarles lástima, no quiero que me señalen o que le prohíban a Owen estar a mi lado y que le digan a Keira que soy mala influencia, no lo soportaría, preferiría quitarme la vida antes de perderlos.
-Mamá, no es el momento -le dice Owen aún sin soltarme
-Hijo necesitamos saber, Savanna nosotros queremos ayudarte, pero si no nos dices que es lo pasa no podemos ayudarte
-Fue un error haber venido -digo separándome de Owen
El pensar en el coraje de mi padre se me ponía los pelos de punta, Owen y Keira estaban a salvo en su casa, ya no están en la mía, por lo que mi padre puede hacer libremente conmigo lo que quiera como siempre lo ha hecho.
-No digas eso bonita, no lo digas, tu no te mereces vivir en ese infierno, yo te voy a sacar y te voy a proteger con mi vida si es necesario
-Es lo último que quiero que hagas, no quiero que te sacrifiques por mi Owen, no soportaría la idea de que te han lastimado por mi culpa
-Savanna... -trata de interferir Keira pero la detengo
-Les agradezco su ayuda de todo corazón, pero son personas demasiado importantes para mi, no quiero que nadie los lastime y es mejor que me vaya antes de que empeore las cosas
Comienzo a caminar pero Owen me detiene del brazo.
-No te vas a ir Savanna
-Owen suéltame -le suplico
-No, nunca te voy a soltar, te voy a proteger, déjame hacerlo
-NO -le grito -NO QUIERO, QUIERO QUE TÚ Y KEIRA ESTÉN A SALVO, PORQUE SI ALGO LES PASA JAMÁS EN MI MISERABLE VIDA ME LO VOY A PERDONAR, POR ESO MISMO DÉJAME IR
Mis lágrimas brotaban como una cascada.
Owen se acercó y me abrazó, traté de alejarlo pero era imposible, era el doble de fuerte que yo, así que sólo lo abracé más fuerte y lloré en su pecho.
Él acariciaba mi cabello tan delicadamente, y decía frases como "No estás sola, yo estoy aquí" o "Jamás te dejaré".
Cuando me tranquilice me separe de Owen.
-Tranquila bonita, ya pasó todo
Pero no era verdad, lo peor estaba por venir.
Keira se acercó a mi con ojos rojos de tanto llorar, al parecer estaba igual que yo.
-Savanna eres como la hermana que nunca tuve, eres muy importante para mi, por eso cuando estábamos en tu cuarto, mi hermano y yo teníamos la corazonada de que estabas en peligro por eso llamamos a nuestros padres y les rogamos que fueran a tu casa y te sacaran a como diera lugar, mientras nosotros saltábamos de la ventana y corríamos a la casa
-No puedo creer que hayan hecho eso
-Haríamos cualquier cosa por ti -dice Owen mientras acaricia delicadamente mi mejilla
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Déjame Sanarte
Teen FictionUna chica con un pasado y un presente de lo peor. Vive prácticamente en la oscuridad y la desgracia se ha convertido en su mejor amiga. Sin amigos, sin vida social, al cuidado de su padre borracho y su madrastra drogadicta. Sin hermanos ni en nadie...