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Llegamos a la orilla del mar, dejamos nuestras cosas sobre la arena mientras que Keira se quitaba su short y su blusa para meterse al mar corriendo como una niña pequeña llena de felicidad. 

-¿No te vas a meter? -me pregunta Owen

-Ve, ahorita los alcanzo

-¿Segura?

Asiento con la cabeza. Se quita la camisa, las sandalias y corre hasta donde esta Keira.

Me siento en la arena y veo como juegan a las guerritas de agua, lo que es muy cómico porque Keira termina subiéndose a la espalda de Owen y lo hunde.

De pronto me dan unas ganas inmensas de ir y jugar con ellos, me quito las sandalias y mi sudadera, me giro a verlos pero ellos siguen jugando. Me quito la blusa y el pantalón, la brisa choca con mi piel y me la pone de gallina. Camino hasta ellos y entro al agua, muy lentamente, casi no se nadar y no quiero morir.

Llego hasta ellos y abrazo a Owen por la espalda, se gira rápidamente y me sonríe al verme.

-Hola guapo -eso sale de mi boca sin mi consentimiento

-Eso se escucho muy...

Keira lo interrumpe.

-Sexy

Los tres nos echamos a reír.

A decir verdad el mar estaba muy tranquilo, no había olas grandes.

-¿Tienen hambre? -pregunta Keira después de estar nadando un buen rato

-¿Ustedes? -nos dice Owen

-Yo si -dice Keira

-Sí, yo también -le digo

-Vamos al hotel, me dijeron que había bufete

-¡SI! -dice Keira mientras sale corriendo llena de felicidad 

Owen y yo reímos mientras comenzamos a salir del agua, pero me detengo de la nada.

-¿Qué ocurre? -me pregunta Owen

-No quiero que me veas casi desnuda -le digo mientras tapo mi cuerpo con el agua del mar

-¿Es enserio?

-Muy enserio

-Esta bien no te veré -dice mientras se voltea, cierra los ojos y comienza a caminar

-Abre los ojos o te vas a caer -le digo riendo

-No quieres que te vea, así no te veo

-Owen deja de jugar, mejor tráeme por favor una toalla, ¿Sí?

-Está bien

Sale del agua y toma una toalla, camina hasta la orilla y cierra los ojos.

Salgo del agua casi corriendo y me envuelvo rápidamente en la toalla, le doy un beso en la mejilla a Owen como agradecimiento. 

-Valió la pena -dice con una gran sonrisa

-Tu toalla Owen -dice Keira mientras se la da

-Gracias

Tomamos nuestras pertenencias y vamos al hotel, subimos para bañarnos y quitarnos toda la arena y después bajar a comer.

Nos sentamos en una mesa con vista al mar y comíamos mientras platicamos y bromeábamos entre nosotros.

-Pero créeme que Esmeralda terminó con la cara partida -dice Keira muy orgullosa

-No puedo creer que la hayas golpeado -le digo

-Lo hizo, la molió a golpes -asegura Owen

-¿Y Aarón? -les pregunto

-Estaba muy preocupado por ti -dice Keira

-No debe de estarlo, nosotros te protegemos -dice Owen serio

-Pero él no los conoce, apuesto a que no esta tranquilo porque no sabe donde estoy -digo preocupada

-Pero estás bien y a salvo -dice Owen aun más serio

-Pero él no lo sabe -le digo sin entender la razón de su enojo

-Pues llámalo, ve tras él -dice Owen y se para para irse

-Pero... -me quedo callada mientras miro a Keira

-Esta celoso, no esta enfadado contigo, sólo son los celos que lo ciegan, al rato se le pasará, no te preocupes

-Pero realmente estaba enfadado

-Solo son celos, cree que sientes cosas por Aarón

-Eso es ridículo, por Aarón siento cariño y agradecimiento por ser mi amigo y lo que me pasa con Owen es totalmente diferente

-Lo sé, puedo verlo, pero compréndelo un poco, no te quiere perder, eres muy importante para él

-Y él lo es para mí -la miro -Al igual que tú

-Tú también eres importante para mi

Terminamos de comer y subimos a nuestro cuarto al entrar vemos a Owen sentado viendo televisión.

-Yo los dejo solos, tengo que ir a realizar unos pendientes -dice Keira y sale de la habitación

Owen ni se movía, me senté del otro lado del sillón y de vez en cuando lo miraba, no me gustaba estar así con él, era bastante incómodo.

-Owen... -digo en susurro

Owen me mira con la cara seria.

-Yo no se porque estás molesto, pero te pido una disculpa -digo sinceramente

-No tienes porque pedirla -dice y vuelve a mirar la televisión

Me pare y me senté a su lado.

-¿Entonces que hago para que me perdones?

-No tengo nada que perdonarte

-¿Entonces porque estás así?

-Supongo que Keira ya te lo dijo ¿No?

-Ella dijo que estabas celoso

-Si eso pensé que iba a decirte

-¿Y es verdad?

-No, bueno no lo sé -dice aún sin mirarme

-Pues no tendrías porque estarlo

-Tú no viste tu rostro cuando corriste a abrazarlo, o como lo abrazaste como si no hubiera un mañana, estabas feliz, más que feliz

-¿Owen que esperabas?, Creía que estaba muerto, ¿Qué harías tú, si vieras a uno de tus amigos vivo, siendo que supuestamente esta muerto y que además cargas con la culpa de su muerte en tu conciencia?

Owen por fin me mira.

-Yo jamás quise hacerte sentir celos, Aarón es un simple amigo, un muy querido amigo, pero tú, tú eres más que eso, te has convertido en algo indispensable para mi, si no estoy contigo me siento desprotegida, me siento vulnerable, pero si estas conmigo me siento fuerte porque se que me protegerás y que cuento contigo para lo que sea. Aarón es un amigo y tu eres mi novio, el que me alienta a seguir adelante

-¿De verdad crees en todo eso?

-Tu eres experto sabiendo cuando miento, la pregunta sería ¿Me crees?

-Por supuesto que te creo y tu también te has convertido en una parte fundamental en mi vida

Sonrío y lo abrazo, no me quiero separar de él nunca, quiero que me tenga así en sus brazos protectores para siempre.

-Te tengo una propuesta -me susurra al oído

Me separo de él y lo miro atenta.

-Mañana vamos a tu casa, tomas tus cosas y te vas a vivir conmigo

-¿Qué? -le pregunto confundida

Déjame SanarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora