El señor Nick y la señora Dalia decidieron que ellos montarían sobre el caballo café.
-¿Vamos Savanna? -me pregunta Owen
-No estoy segura -le digo con miedo
-No dejaré que te pase nada malo
-Ya me voy o me dará diabetes -dice Keira -Son tan dulces -se va riendo y ella monta el caballo con manchas
-Vamos Savanna
-Me da miedo -digo mientras miro al caballo
-Escúchame, me subiré contigo no tienes nada que temer, primero sube el pie aquí, mientras que el otro vas a pasarlo hacía el otro extremo
-Esto es una pésima idea
-¿Puedo tocarte?
Se me acelera el corazón y lo miro sorprendida por semejante pregunta.
-Me refiero a tomar tu mano y tu cintura para ayudarte a subir
Respiro hondo, es momento de permitírselo, sé que no es con una mala intención y Owen es un gran chico <<basta de miedos Savanna, él no te hará daño>>
-Está bien -le digo decidida
-Perfecto -me da una sonrisa hermosa y sincera
Toma mi mano y la pone sobre la silla de montar.
-Tu mano va a ayudarte a subir, ahora sube el pie aquí
Subo mi pie sobre la argolla de la correa que cuelga de la silla para montar.
-A las tres te apoyas en este pie y el otro lo llevas al lado contrario para que puedas quedar montada ¿okey?
-Está bien -le digo mientras tomo la silla de montar con fuerza para tomar impulso
-Una, dos... -pone sus manos en mi cintura
Respiro hondo y repito en mi cabeza que Owen no me hará daño.
-Tres -dice y me ayuda a impulsarme
Hago todo lo que me dice y quedo montada a la perfección.
-¿Lo logré? -le pregunto emocionada
-Claro que lo hiciste -dice feliz -Ahora voy yo
Owen monta el caballo como todo un experto, no tardó ni tres segundos cuando estaba detrás de mí
-Voy a tomar las correas -me dice cerca del oído
La piel se me eriza al sentirlo tan cerca. Pasa sus manos por mis costados y toma las correas del caballo.
-¿Lista? -me pregunta
-Sí -es todo lo que sale de mi boca
El caballo empieza a caminar y es grandiosa la sensación, voy agarrada de la silla para montar con mucha fuerza porque no quiero caer, aunque es imposible, porque los brazos de Owen me pasaban por mis laterales y se que no me dejaría caer nunca.
-¿En qué tanto piensas Savanna?
-En nada
-Vienes muy callada, ¿Te está gustando el paseo?
-Mucho
-Me alegra saber eso -hace una pequeña pausa y después vuelve a hablar -¿Quieres tomar las riendas? Tú vas a dirigir al caballo
-No, no, no, no, es una pésima idea Owen
-Lo mismo dijiste de montarlo y lo estás disfrutando
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Déjame Sanarte
Teen FictionUna chica con un pasado y un presente de lo peor. Vive prácticamente en la oscuridad y la desgracia se ha convertido en su mejor amiga. Sin amigos, sin vida social, al cuidado de su padre borracho y su madrastra drogadicta. Sin hermanos ni en nadie...