*** Narra Savanna ***
Comienzo a abrir los ojos pesadamente y con demasiada dificultad, mi cuerpo me estaba doliendo muchísimo, mi padre me pego más que otras veces y abuso de mi tantas veces quiso, no ha parado y ya he perdido la cuenta.
Tan solo mover un dedo provocaba un dolor punzante en todo mi ser.
Había olvidado la sensación del dolor.
Estaba tirada en el piso de una casa abandonada lejos de la ciudad, muy muy lejos. Jamás saldría de aquí, al menos no con vida.
Mi padre entra por la puerta.
-Ya despertaste mi niña -dice mientras tira unas cadenas a sus lados -Vamos a asegurarnos de que no te vayas a escapar
Toma mi muñeca y un quejido sale de mis labios por el dolor que siento.
Me enreda la cadena sobre las muñecas, también tobillos y la cintura, dejándome peor que a un animal.
-Buena niña -dice acariciando mi cabello -Vamos a divertirnos -dice mientras toma unas tijeras y comienza a cortar lo que queda de mi blusa desgarrada
-No... por... favor -salía apenas audible de mi boca la suplica
-Me pides que siga mi pequeña, bueno yo sé que estás ansiosa porque vuelva a estar dentro de ti y vuelvas a ser de papi, porque solo eres mía
Las lágrimas brotaban nuevamente de mis ojos como una fuente.
Mi padre comenzó a besar asquerosamente mi cuello provocándome el dolor más insoportable del mundo y no solo era físico sino que también era emocional y psicológico.
Abuso de mi nuevamente mientras me enterraba sus uñas en mis costados del cuerpo, una vez que estuvo satisfecho me dejó tirada, ya no tenía nada de energía incluso el estar despierta me pesaba muchísimo.
Mi padre llegó nuevamente y se agachó.
-Traga -me deja un pan y un vaso de agua
Ni siquiera podía mover la mano para tomar el pan y llevarlo a mi boca.
-QUE TRAGUES -me da una cachetada y salen unas gotas de sangre de mi boca
-No... puedo -le digo más bajo que un susurro
-Entonces no tragues -me da otra bofetada y se va
Mi cabeza cae sobre el piso y me dejo llevar por el sueño.
Un balde de agua fría me golpea y provoca que me despierte rápidamente.
-Buenos días, hora del baño -dice mi padre con una risa siniestra -Vengo a bañarte y a curar tus heridas
Toma mi brazo sin delicadeza alguna, mientras me estruja con brusquedad.
-¿Te duele? -me pregunta mientras aprieta un moretón oscuro sobre mi piel
Grito de dolor y las lágrimas vuelven a brotar de mis ojos sin poder evitarlo.
-Ups, creo que si te duele
Toma un envase con alcohol puro y lo vacía sobre los rasguños que me hizo ayer
Grito a todo pulmón, me estaba torturando como nunca creí que fuera capaz de llegar a hacerlo.
-Vengo en la noche a darte las buenas noches -toma sus cosas y se larga
Mi respiración era irregular, el sufrimiento era insoportable, todo esto por lo que estaba pasando no se lo desearía ni a mi peor enemigo. Me obligo a quedarme dormida para ignorar el dolor punzante en todo mi cuerpo.
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Déjame Sanarte
Teen FictionUna chica con un pasado y un presente de lo peor. Vive prácticamente en la oscuridad y la desgracia se ha convertido en su mejor amiga. Sin amigos, sin vida social, al cuidado de su padre borracho y su madrastra drogadicta. Sin hermanos ni en nadie...