¿Embarazada de mi hermano? (Editando)

Despedida

—Hola, preciosa —dice Marcos en el vídeo—. No sé bien por donde comenzar... Sólo espero que logres ver éste video y que mi locura te haga despertar... ¿Sabes? Los doctores dicen que tu corazón no va a resistir más que un par de horas, así que decidí darte el mío... En realidad, mi corazón siempre ha sido tuyo... Solo lo estoy devolviendo...

>>De nuevo estoy huyendo, no quiero vivir en un mundo donde no estés. Sé que los bebés me necesitan, quiero creer que tú me necesitas... Pero los bebés estarán mejor contigo... Solo sé dar excusas tontas... Lo sé...

>>Perdóname, perdóname por no ser valiente, por no ser suficiente. Siempre voy a recordar todo lo que pasamos juntos, nunca fué fácil verte entrar y salir de un hospital —Marcos intenta sonreír entra las lágrimas que resbalan por su rostro—, no tengo ni idea de cómo despedirme... Lamento no cumplir mi promesa de casarme contigo, y debo decir que ese tipo David no es un mal chico. Aunque odie admitirlo... Sé feliz... ¿Puedes prometerlo, preciosa? ¿Podrás continuar con tu vida y ser feliz?

>>Una parte de mí no quiere que eso ocurra, siento ser un egoísta... Pero desde que te dí el primer beso no he podido evitar ser egista, ¿Recuerdas nuestro primer beso? ¿Nuestra primera cita? ¿Nuestra primera vez? Eso si fué un desastre...—Marcos se limpia las lágrimas con su brazo antes de continuar— a mis hermosos gemelos debo decirles que desde la primera vez que los ví me enamoré de ustedes. Son los más lindo y perfecto que existe en este mundo... La única cosa que he hecho bien en mi vida...

>>Cuiden de su madre, no dejen que llore, no dejen que esté sola, no le hagan las cosas difíciles... Sean tan buenos niños como lo han sido conmigo... Los amo no se imaginan cuánto, desde donde este los cuidaré, esa promesa la si cumpliré.

>>Isabel, espero me perdones por lo que voy a hacer... Nunca, jamás olvides que te amo. Siempre te amé... En cada pelea... En cada beso... En cada sonrisa... Siempre confiaste en mí, aunque no tenías razones para hacerlo... Quisiera decirte que vuelvas a confiar en mí y me esperes, que regresaré, como siempre lo hice... Pero me temo que ésta vez no puedo prometerte eso, ésta vez no me esperes, no volveré... Ésta vez si te dejaré sola y te pido perdón por eso...

Marcos hace un ademán con la mano y termina la grabación entre lágrimas, volteo a mi lado y Carla llora sin parar. Algo en la forma en que llora me da a entender que todo es verdad, Marcos murió... Me dió su corazón para salvarme...

Mi pecho comienza a oprimirse, y mi garganta a romperse, puedo sentir los trozos de vidrio desgarrar mi garganta. Me quedo totalmente estatica, creo que si me muevo todo será verdad... Solo quiero despertar de ésta pesadilla... No puede ser verdad, Marcos no puede... No puede estar muerto...

Las lágrimas comienzan a humedecer mis ojos pero me niego a que salgan, llorar sería aceptar ésta enorme mentira, no puedo aceptarla... No es verdad... Marcos está bien...

—Carla —digo comenzando a llorar con la voz quebrada—, dile a Marcos que no es gracioso. Dile que venga aquí para que pueda golpearlo por idiota... Tráelo.

Carla niega con la cabeza y me abraza sin decir nada, solamente llora sobre mi hombro.

— ¡Tráelo! ¡Dije que lo traigas! —grito comenzando a llorar amargamente—, dile que venga, Carla. Tú sabes donde está... ¡Tráelo! ¡Tráeme a Marcos, Carla! Dile que venga, que quiero verlo... Por favor, devuélvelo... Tráelo conmigo... Dile que no me deje, Carla... Él no puede dejarme... No se lo voy a permitir... Dime dónde está, iré a buscarlo... Lo traeré yo misma...

Ya no encuentro palabras para decir, Carla no me trae a Marcos por más que se lo suplique. Y es entonces cuando comprendo que es verdad, él se fué y no volverá. No pude perdonarlo, no pude decirle lo mucho que lo amaba, no pude estar ahí para evitar que cometiera semejante estupidez.

Puedo jurar que caigo en un pozo sin fondo, pero sigo en la cama sin moverme siquiera un centímetro. Carla sigue en el mismo sitio, yo sigo en el mismo sitio. Todo está exactamente igual, lo único que falta es Marcos. Justo cuando decidí perdonarlo y estar con él, él me hace ésto.

5 años después

Estoy de pié frente a la tumba de Marcos, quisiera decir que estoy bien y que el dolor se ha ido. Pero es mentira, solo aprendí a vivir con el dolor de haberlo perdido. Ojalá estuviera aquí conmigo, pero en cierta forma lo está, siento el amor por los gemelos con su corazón que ahora está en mi pecho y de alguna forma eso me reconforta.

Traigo flores a su tumba cada viernes sin excepción, aunque llueva, aunque tenga que venir muy tarde. Sin importar lo que suceda.

—Ésta semana los gemelos fueron muy traviesos, cada vez se parecen más a tí. Siempre con esa sonrisa logran salirse con la suya... Te culpo por eso... No te he olvidado, nunca te voy a olvidar... Te amo, nunca lo olvides...

----------

Fin del capítulo!!

Espero les guste, aunque a mí no... Siempre amé a Marcos!