Las enfermeras corren de adentro hacia afuera de la habitación de Isabel. El miedo me invade a cada segundo. "Si sobrevive la noche". Esas palabras se instalan en mi cerebro y no me dejan pensar con claridad.
Camino con desesperación buscando la manera de tranquilizarme, es entonces cuando llego a la habitación donde estan los bebés. Entro pensando que observarlos me hará sentir mejor, y ahí están... Durmiendo plácidamente como si no ocurriera nada, como si el mundo fuera perfecto cuando en realidad mi mundo se cae a pedazos.
Los observo un largo rato y consigo tranquilizarme un poco.
-Su madre estará bien -les digo mientras intento creer mis palabras-, ella es fuerte y hará lo que sea por estar con ustedes...
Pasan unos minutos en los que no hago más que pensar en Isabel, mis ojos se inundan sin que pueda evitarlo. La situación de Isabel es cada vez peor, no se sabe si sobrevivirá la noche. Ella no nos haría eso, no nos dejaría solos.
El reloj marca las dos de la mañana, la noche se me ha hecho enterna y aún falta otra eternidad para que salga el sol. No sé si podré resistir la tensión, no sé cómo lo he logrado hasta ahora sin volverme totalmente loco.
Escucho un alboroto fuera de la habitación y ese alboroto logra ponerme alerta. Mi corazón golpea en mi pecho con fuerza, el temor por Isabel y decido salir de la habitación para saber de que se trata. Enfermeras y doctores entran corriendo a la habitación de Isabel.
- ¿Qué sucede? -logro preguntarle a una enfermera que tropieza conmigo al correr.
-Se detuvo su corazón -dice la enfermera mientras corre hacia la habitación.
-Ella va a estar bien -me dijo a mí mismo en voz alta, como si al decirlo así fuera a ser verdad.
Minutos después salen del cuarto de Isabel y corro hacia los doctores para tener noticias.
-Me temo que su corazón está fallando, no sobrevivirá la noche -dice un doctor derrotado.
-Pero... Pero... Debe haber una solución, ¡Un transplante o algo! -no puedo creer las palabras del doctor, Isabel no puede morir, mi cuerpo tiembla y mis piernas ceden ante mi peso, caigo de rodillas mientras lloro sin poder controlarme. Isabel es mi vida, no puedo vivir sin ella.
-Ojalá fuera tan sencillo, un transplante la salvaría -dice el doctor arrodillandose para estar a mi altura-, pero la lista de espera es enorme y ella lo necesita ahora mismo. Su corazón no resistirá más de un par de horas.
-Yo puedo donarselo -digo desesperado aunque ya sé la respuesta.
-Lo siento, no podemos extraer el corazón de una persona viva -dice el doctor levantándose y dando por zanjada la conversación.
El doctor informa a mis padres y cuando salgo ellos están llorando con desesperación. En unos minutos nos dejaran despedirnos de ella, aunque no está consciente así que no tiene mucho caso hacerlo.
Logro ver a Carla quien no se ha movido de su puesto en toda la noche, ahora está en exactamente el mismo lugar llorando sin parar. Isabel siempre fué su mejor amiga, y sé que la noticia le duele tanto como a todos.
-Carla -digo acercándome a ella. Ella al verme salta a mis brazos y llora con más fuerza. No logra articular palabra, y aunque no quiero darme por vencido lloro amargamente junto a ella-, no podemos rendirnos. Debemos buscar una forma.
- ¿Una forma? -dice incrédula entre las lágrimas.
-Si, debe haber una forma de salvarla -Carla me mira con tristeza, seguramente está pensando que la desesperación no me deja pensar con claridad, pero estoy pensando con total claridad. Sólo debo buscar la forma de darle mi corazón.
-Marcos, entiendo como estás pero...
-Sin peros -la interrumpo abruptamente-, alguien aquí debe ayudarme. Vamos.
La tomo de la mano y comienzo a buscar una solución, una enfermera sale del cuarto de Isabel y algo me dice que ella puede ayudarme así que decido seguir mi corazonada.
-Enfermera, podría hablar con usted -digo mientras Carla mueve sus manos con nerviosismo sin embargo no deja de llorar- ¿Hay alguna manera de salvarla?
Lo digo tan rápido y directo que la enfermera queda sin palabras y con la boca abierta por la sorpresa.
-Quiero salvarla, haría lo que fuera por ella...
Carla pasa la mirada nerviosa de un lado a otro, y la enfermera se pone seria mientras me observa.
-Ustedes los jóvenes siempre creyendo que pueden hacer lo imposible -dice la enfermera molesta-, lo que puedes hacer es despedirte y resignarte.
La enfermera se aleja molesta y Carla y yo quedamos sin palabras, Carla me hace señas para irnos de ahí pero no puedo moverme de mi lugar, no puedo resignarme a perderla y no hacer nada por evitar su muerte.
-Yo puedo ayudarte -dice una enfermera muy jóven, quizás sea aún una pasante-, te he visto junto a ella. Ella es importante para tí. La única manera de salvarla es darle tu corazón.
-Pero los doctores...
-Debes estar tan malherido que no se pueda hacer nada para salvarte, pero consciente para que puedas decir que quieres que tu corazón se lo den a ella -dice la enfermera sin dejarme hablar.
- ¿Cómo logro eso? -digo en un susurro, la enfermera me toma de la mano, pero Carla me tira de la otra.
-No lo hagas -dijo en tono suplicante-, nada te garantiza que al darle tu corazón se salvará, piensa en tus hijos.
-Haré lo que sea porque ella se salve -dije retirando su mano con delicadeza-, sé que me entiendes...
Carla se queda en silencio mirando al suelo, si ella haría lo mismo por Tony y ese pensamiento me hace sonreír aunque débilmente.
-Despídete de ella -dice Carla subiendo la mirada-, y de los bebés. Solo entonces te dejaré hacerlo.
La enfermera encuentra una cámara y me deja grabarle un vídeo de despedida a Isabel. Carla toma la cámara y nos encerramos en una habitación para que no hayan interrupciones. Carla enciende la cámara y me hace una señal para que comience.
-Hola, preciosa -digo intentando sonreír sin tener ni idea de lo que debo decir-. No sé bien por donde comenzar... Sólo espero que logres ver éste video y que mi locura te haga despertar...
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Fin del capítulo!!
Espero les haya gustado, haré lo posible por hacerlos llorar con el próximo capítulo! Ya acercándonos al final!
Los amo =*
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¿Embarazada de mi hermano? (Editando)
Novela JuvenilTuve que leer la carta de Marcos unas quince veces antes de comprenderla, ¿se fue? Me dejó... Corrección, nos dejó solos... ¿no entiende que lo necesito? ¿Que los bebés lo necesitan? Volver a la universidad embarazada, sola y sin tener idea de lo qu...