Capítulo 30

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Mi corazón estaba aún más acelerado, temblaba pero intentaba reconfortarme, debía lucir calmada ante los influyentes espectadores.
Terminé el discurso citando una de mis frases favoritas "el día perfecto para cambiar tu vida es hoy", todos aplaudieron de forma eufórica, salí del salón a tomar un poco de aire y me topé con un hermoso balcón, sentía ganas de llamar a Sharon pero quería darle espacio suficiente para que su madre y Sofía pudieran compartir con ella. Cerré mis ojos e intenté bajar mis pulsaciones y comencé a sentir aquel aroma, ese olor invadió mi cuerpo y me paralizó.

-Excelente apertura señorita Anhel.-

Mi mente quedó en blanco y mi corazón se detuvo, no tenía valor para voltearme, sentí como me arrulló entre sus brazos, podía sentir su corazón.

-No sabes como te extrañé Anhel, no puedes volver a hacerme ésto nunca más.-

Estaba allí petrificada, si era otro de mis sueños no quería despertar, me volteó sutilmente y me besó, tal como la primera vez, de la forma más lenta y sutil, mientras me apretaba con aquellas manos que había deseado tantas noches.

-Tú... ¿eres tú? ¿estoy soñando? -

Exclamé antes de comenzar a llorar sin poder detenerme.

-No llores pequeña.- me dijo sin soltarme.

-Aquí estoy y ésta vez no me separaré de ti nunca más.-

Vestía una camisa celeste, hermosa, dejé todo mi maquillaje esparcido sobre ella. No quería soltarlo, no quería despertar, era él estaba allí y yo no podía decir ni una palabra.

-Anhel, te has portado muy mal, ¿creías que podías esconderte de mi?, No ibas a escapar tan fácilmente.- dijo mientras su voz se quebraba.

Allí estaba yo, nuevamente reducida a una gelatina, frente a él. Estaba más guapo de lo que recordaba.

-Eres tan hermosa Anhel, no vuelvas a alejarte de mi,te lo pido.-

-Nunca más, por favor dime tu nombre.-

-Mi nombre es Ethan.-

-¿Ethan?-

-Si, es un nombre bíblico, significa permanente, así que no intentes huir de nuevo de mi.-

Lo abracé con fuerzas.

-¡Anhel! estuviste GENI... woow disculpa, no sabía que tenias compañía.- soltó Jacob.

Ojos de bengalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora