Capítulo 19

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-Realmente estoy disfrutando de éste coqueteo Anhel, quisiera ir más despacio y que lo disfrutemos los dos. Te propongo un trato, dejemos mi nombre hoy en el misterio y mañana se lo preguntas a Sharon.-

-Me parece absurda tu propuesta, aunque si me pides todo eso sin camisa es difícil para mí oponerme a tus peticiones.-

-Así me gusta una chica buena.-

-Puedo ser mala si prefieres.-

Solté con picardía.

Me miró fijamente, me tomó entre sus brazos y lanzó todos los platos de la mesa al suelo de golpe, me subió en ella, el estruendo causó en mí una sensación de poder muy extraña, nos besamos de forma acalorada nuevamente sin detenernos, allí estaba YO, luchando contra mis deseos, sintiendo como cada parte de mi cuerpo se contraía hasta causarme dolor con tanta excitación.

-Vamos Voldemort ¡Cálmate ya!-

-Discúlpame Anhel, juro que me siento muy avergonzado por todo ésto, pero provocas en mí cosas que no puedo controlar, tu olor, tus manos, tus labios, juro que me descontrolas, mi intención no era ésta, realmente estoy muy apenado.-

Me bajó lentamente de la mesa y comenzó a ordenar todo.

-Déjame ayudarte.- comenté.

-No, eres una princesa, sólo siéntate mientras termino de limpiar y te preparo otro trago.-

-Definitivamente no soy una princesa amigo, soy una guerrera, creo que debes conocer un poco de mi postura ante la vida.-

-¿Quién te dijo que las princesas no son guerreras? ¿Olvidas a Pocahontas? Eres fuerte y valiente, no debes decírmelo para darme cuenta, te conozco mejor de lo que imaginas.-

Quedé muda ante aquella declaración.
Pero estaba bien para mí, que alguien me diera un poco de amor, no estaba nada mal, me relajé mientras le preguntaba más sobre él.

-¿Por qué haces todo ésto por mí?-

-¿Por qué no debería hacerlo Anhel?-

-No me conoces, ésto es muy extraño.-

-Crees que no te conozco, realmente sé casi todo de ti.-

-Woow, yo sé de ti tan poco, al menos dime ¿A qué te dedicas?-

-Trabajo con seguridad industrial.-

-Claro, no tengo ni la menor idea de qué haces aún.-

-Sinceramente no me gusta hablar de mi trabajo Anhel.-

Ojos de bengalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora