Capítulo 37

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 Gemía de placer sin detenerme, mientras el suspiraba profundo. 

-Que bien sabe tu cuerpo Anhel, permíteme probarlo un poco más.-

Quitó mi bata con desespero y dejó mi cuerpo totalmente desnudo, beso mis labios suavemente mientras con sus manos seguía dando masajes energéticamente excitantes a mis senos. 

-Me volveré loca Ethan, quiero ser tuya de una vez por todas, poséeme.-

Cada roce de su piel con la mía me erizaba, sentía como podía llenar su ropa interior de mis fluidos.

-Estás totalmente húmeda Anhel, tu cuerpo está preparado para mí.-

Comenzó a bajar sus dedos seguidos de su lengua bordeando mi ombligo, mi vientre y finalmente hasta la parte de mi cuerpo que más lo deseaba, me retorcía de placer con cada sensación, comenzó a tocar mis labios húmedos con sus dedos, seguidos por su lengua, que daba vueltas en círculos saboreando cada parte de mi, apretando poco a poco, succionando con sus labios, de forma suave y aumentando la velocidad con energía. 

-Que bien sabes Anhel. Que apretada estás. Ésta noche serás mía.-

Introdujo un dedo dentro de mí, gemí mientras colonizaba aquel espacio que tanto tiempo lo había deseado. 

-Quiero comerte sin parar pequeña, no imaginas lo dulce que estás.-

Vi como comenzaba a desnudarse completamente. Su erección era tan grande, tan gruesa, tan caliente, que comencé a ponerme nerviosa. Lo tomé entre mis manos y lo apreté de forma suave, mientras veía su cara de placer y asombro, me acerqué a él y le dí una pequeña y tímida lamida, para luego meter todo lo que pude a mi boca, suavemente entraba y salía, rozando mis labios hasta quemarlos con su fuego, volviendo totalmente loca a mi lengua, Ethan soltó un gemido de placer. 

-¿Estás disfrutándolo?- *Tomó mi cara con una de sus manos y me dio un gran beso*

-Serás mía y de nadie más Anhel.-

Volteó mi cuerpo hasta dejarme en posición para él, comenzó a recorrer desde mi columna vertebral hasta mi parte más blanca con su lengua, alternando pequeñas mordidas con bondadosas lamidas. 

-Vamos, necesito ser tuya de una vez Ethan.- *Sentí como sus manos apretaban mi trasero con emoción y deseo.* 

Ojos de bengalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora