Ojos de bengala

Capítulo 62

  Lo amaba, juro que lo amaba con cada milímetro de mi ser, en las mañanas solía despertarme y verlo durante unos minutos, hasta que decía que me amaba y yo le respondía que yo también lo amaba, nos abrazábamos y al despertar el desayuno estaba al lado de la cama. Sentía tantas cosas por él que acepté todo de forma muy precipitada, acepto que fue mi error, dormía con alguien que realmente no conocía, alguien a quien quizás jamás iba a conocer. ¡Me enamoré de alguien que quizás no existe! ¡Maldita sea!... Estoy llorando y extrañando a un hombre que creí perfecto, que idealicé, que tantas veces me dijo que no me fuera, pero cuando debía pedirme que me quedara solo me dejó ir. ¿Si tanto me amaba por qué no podía darme una explicación? ¿Por qué no buscarme? Merecía saber qué pasaba. Y si realmente el hombre que era Ethan era aquél que no quería desplantes de amor, preguntas incómodas ni nada. Entonces no me interesaba. Entonces no lo quería, no quería amor de ese Ethan, si ese Ethan era aquel hombre que jamás te busca e incapaz de tragarse su orgullo para rescatar nuestro amor, sencillamente no quería nada. ¿De verdad debía vivir la vida con los ojos cerrados? ¿Diciendo que sí a todo? ¿Fingiendo ser ciega por amor? Fingiendo que no veía nada por amor. Pensando que todo estaba bien y que lo que me dijera era suficiente ¿Debía callarme y sonreír? El costo de estar al lado del hombre que quería era irremediablemente un costo demasiado alto para mí, lo comparo con las veces en las que sabemos que algo anda mal, que algo oculta nuestra pareja y sólo cerramos los ojos porque lo amamos tanto que a pesar de darnos cuenta que no nos conviene, queremos pensar que no pasa nada, que todo lo que imaginamos es mentira, queremos convencernos de que el hombre de nuestros sueños es exactamente como hemos planeado. Y terminas decepcionada una noche, dándote cuenta que tus sospechas eran ciertas, llorando y extrañando a alguien que seguramente jamás existió. No quería esa historia. No quería enamorarme de una mentira. Si Ethan no era capaz de hacer nada para unirnos, entonces yo era capaz de irme y asegurarme de no topármelo nunca más, ni en mis pensamientos...