Capítulo 27

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-¡Habla Sofía!.

-Bueno Anhel, esa noche que te llamé, antes de decirle a Sharon lo que ocurría con sus fotos me dijo algo que no supe como manejarlo, sus palabras fueron explícitas "ésta noche Anhel aprenderá a no ser tan ingenua", le pregunté a qué se refería y me dijo "ya veras aprenderá por fin la lección", no supe como tomarlo pero me dio una mala sensación.-

Sentí un nudo en mi garganta y otro más en mi estómago, esa noche no cené, me fui a mi cuarto y comencé a reflexionar sobre mi vida.
Realmente no podemos vivir la vida creyendo que mágicamente aparece alguien para cambiarnos por completo. Quizás no era amor, quizás sólo era la necesidad de sentirme salvada la que me llevó a idealizarlo. Mi mente se nubló casi por completo, no podía dejar de pensar en aquellos ojos de bengala.
Mi vida siguió así algunas semanas más, decidí alejarme un poco del hospital y centrarme en mis exámenes finales, ir a yoga y ejercitarme. Así fue como conocí a Jacob, él era un hombre altruista, lleno de metas y proyectos futuristas, me cautivaba su forma de pensar y su modo de ver la vida, aunque aún soñaba con mi hombre misterioso la vida debía continuar. Acepté salir con Jacob con la condición de ir despacio, no puedes amar cuando ya tienes el corazón ocupado, pero no perdía nada con intentar.
Para la cita usé un hermoso vestido negro, ceñido al cuerpo y unas sandalias que dejaban al descubierto mis pequeños y gorditos dedos  de los pies, siempre hay que darle el toque tierno a toda seducción, equilibrio, así le llaman, pasó a buscarme esa noche, él vestía un jeans con una camisa blanca, que marcaba de forma muy sensual sus músculos, y usaba un perfume con toques de madera delicioso, llegamos a aquel restaurante y la mesa más elegante estaba reservada para nosotros, la comida japonesa es mi favorita así que me sentí agasajada durante toda la cena.

-Cuéntame Anhel, ¿qué planeas hacer cuando termines la universidad?.-

-No lo sé Jacob, quizás hacer un posgrado en Europa, me encantaría afinar más mis dotes periodísticos.-

Ojos de bengalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora