Ojos de bengala

Capítulo 48

  -Anhel, quiero que entiendas mi postura, quizás no fue la correcta pero creo que fue lo mejor. - 

-No Sofía, me mentiste. No quiero seguir esta conversación.- Pasé todo el resto del día replanteando mi vida, preguntándome si realmente valía la pena seguir viviendo con Sofía en la misma casa. *Ring Ring Ring*

- Hola Anhel, te espero en mi oficina en una hora.-

 -Había olvidado nuestra reunión Jacob, salgo en 15.-

*Al llegar a la oficina de Jacob, estaba él allí sentado mirándome.* - Toma asiento Anhel, espero te gusten las propuestas que he preparado para ti.-

*Jacob había preparado toda una lista de empleos, en los que ganaría 3 veces más que en mi actual trabajo. Tentada por el sueldo decidí aceptar la propuesta más jugosa.* - Perfecto Anhel, comenzamos mañana.- *dijo Jacob con emoción.*

 - ¿Comenzamos? , si el contrato que acabas de firmar es de una de mis empresas de publicidad. Te veo mañana a las 8.-

 Sabía que a Ethan no le agradaría la idea, así que preferí mantener en secreto mi cambio de empleo. Llegue a casa y Sofía no había llegado aún, revise mi celular y no tenía llamadas de Ethan, decidí no escribirle por el tema de que las mujeres debemos esperar. Tomé un baño relajante para organizar mis ideas, a fin de cuentas debía escoger que hacía con mi vida ¿Quedarme en casa con Sofía? ¿Mudarme a otro lugar? Mi mente estuvo vagando un rato, tomé mi celular y comencé a ver el perfil de Ethan, habían muchas fotos de recepciones y fiestas privadas, se veía que llevaba una vida de lujuria y excesos, las mujeres tenemos ese toque profesional para investigar mejor que el FBI en redes sociales. Comencé a ver las fotos de una mujer muy bella, acompañándolo en casi todas las reuniones, pensé quizás es una hermana, su perfil estaba público así que decidí indagar, era una economista de aproximadamente 32 años, tenía muchas fotos con Ethan de Vacaciones ¿Quien sería aquella extraña mujer? Estaba muy agotada por tantas emociones así que decidí irme a dormir. Pensando que quería que la vida me regalara un hombre que jamás dejara que durmiera sin darme las buenas noches antes.